aixo afición txuri-urdin! Solo fue un amistoso. Pero qué amistoso... Mi compañero y yo nos enfundamos la txuri-urdin para formar una pareja de ensueño, una dupla que solo vio aquel estadio tan importante en mi trayectoria. Curiosamente, el partido se jugó en una ciudad que nos uniría a ambos pocos meses después, lo que ya os puede suponer una pista sobre cómo me fueron las cosas en la Real. Mal. Me fueron mal. Salí enseguida del club. Cosa que hizo ese mismo compañero apenas unos días después del mencionado bolo veraniego. Lo mío no dejó de resultar sorprendente. Lo suyo, en cambio, estaba más o menos cantado.

Por esto mismo nos dedicamos a disfrutar durante los 45 minutos. Solo fueron eso, 45 minutos. El míster, recién llegado al club, como yo, nos sustituyó al descanso. Y lo que quedó para la historia fue aquel primer tiempo. Nos adelantamos 0-2, jugando muy pero que muy bien. Recibimos luego un gol de penalti, transformado por un mediocentro danés muy peleón y de cabeza pelada que recalaría más tarde en la Liga. Y el árbitro señaló luego el camino a los vestuarios, sin saber que estaba poniendo fin a una experiencia tan efímera como relevante. También resultó breve, como os decía antes, mi etapa futbolística en Donostia. Jugué solo 17 partidos, cinco como titular. Marqué un gol, estéril y de penalti. Y en enero de aquella misma temporada inicié una aventura que, en cierto modo, podríamos decir que aún continúa vigente. Son muchos años por estos lares. He conocido aquí tres ciudades distintas. Tres clubes. Y puedo presumir de que en todos ellos se me tiene gran cariño.

Ordenándolos por orden cronológico, os diré que ahora estoy en el segundo de ellos. He vuelto. Y las cosas me van muy bien. Si recurrís a las frías estadísticas, buceáis un poco por la red y miráis a la clasificación actual, pensaréis que no resulta todo tan bonito como os lo acabo de vender. Pero hay que mirar al asunto desde un prisma mucho más relativo. En tiempos de crisis sanitaria, la salud es lo primero. Eso para empezar. Y además cabe tener en cuenta las situaciones que ha atravesado el equipo a lo largo de la temporada. Se hace difícil cambiar de partitura sobre la marcha. Y, poquito a poco, creo que estábamos completando el viraje con éxito. Veremos.