aixo afición txuri-urdin! Estoy aprovechando estos días tan extraños para bucear por Internet y repasar estadísticas. Y he visto en algunas páginas que la mayoría de los futbolistas cedidos que tiene la Real vienen aprovechando sus respectivas oportunidades. Me alegro mucho por ellos y valoro su mérito. A mí también me tocó pasar por semejante situación, y os aseguro que no resulta sencilla. Creces en Zubieta. Vas subiendo escalones. Te meten en el saco de generaciones prometedoras, por mucho que no pertenezcas exactamente a las mismas. Y de repente te ves fuera de la entidad, en condiciones muy distintas y en un contexto competitivo completamente diferente al que conocías hasta la fecha.
Recuerdo que a mí me fue bien cedido. Pude volver a la Real para integrar su primera plantilla. Y eso que los comienzos en mi club de préstamo no resultaron fáciles. Me viene a la cabeza el debut. ¡Qué casualidad! Tocó vivirlo en las instalaciones de Zubieta. Pero como visitante, contra el Sanse. En la grada se sentó un importante técnico, entonces recién llegado a Donostia. Y pudo asistir en directo a mi estreno con aquella camiseta, amarilla en la tarde de autos. Digamos que no estuve mal del todo. Empatamos a uno. Pero el gol de los potrillos lo anotó el futbolista con el que me emparejaba y que ya entonces comenzaba a apuntar lo que está demostrando con creces durante la presente temporada. Anda como una moto.
¿Y yo? Pues aquí, luchando. No me quejo. Los dos últimos partidos que he jugado tuvieron como escenario auténticos templos del fútbol mundial. Y no estuve nada mal. Pero tampoco puedo dormirme en los laureles, porque la competencia resulta enorme. A nivel general digo, no solo en mi actual plantilla. Voy a seguir haciendo todo lo posible por que en ella siga habiendo por mucho tiempo al menos un representante de mi localidad. Llevábamos años demasiado bien acostumbrados, hasta que la salida de uno de nuestros referentes provocó hace nada un vacío de una campaña entera. Ya entonces lo cubrí desde abajo, como buenamente pude. Y ahora lo hago con todas las de la ley. Espero que haya una tercera temporada. Y una cuarta. Y una quinta. Para conseguirlo, toca pelear.