donostia - Eibar y Real dirimen el derbi más largo que se recuerda. Como recordarán, el partido correspondía a la jornada 24, pero se tuvo que suspender por la contaminación medioambiental provocada por el accidente en el vertedero de Zaldibar. En principio, el horario que tenía asignado era el domingo 16 de febrero a las 16.00 horas, pero, tras una polémica negociación, finalmente se decidió que se disputara hoy, martes 10, a las 20.00 horas en el mismo escenario de Ipurua, en el caso, obviamente, de que hubiesen bajado los niveles de contaminación del aire para permitir la práctica deportiva en el exterior. El cambio no convenció al Eibar, como ha reconocido el propio Mendilibar, que al término del encuentro ante el Mallorca del pasado sábado, declaró que habían pecado de pardillos al aceptar jugar ante la Real y el Madrid en la misma semana (el viernes visitarán el Bernabéu, en uno de los horarios más incomprensibles y denunciables que se recuerdan). Por el contrario, la Real aceptó de buen grado este retraso, que le sacaba de la vorágine de encuentros que estaba afrontando por su extraordinaria trayectoria en la Copa, donde ya solo le queda por afrontar la final que se celebrará dentro de algo más de un mes.

En lo que respecta al terreno deportivo, la situación no ha cambiado demasiado para los blanquiazules. Con tres partidos jugados más, siguen a tres puntos de entrar en puestos de Champions, lo que confirma que el estrés copero no le ha restado opciones para intentar acabar entre los cuatro primeros, una meta factible sobre todo si se tiene en cuenta el nivel futbolístico que sigue mostrando partido a partido. Al Eibar, en cambio, le ha ido peor y el nivel del agua ha subido y ya la tiene cerca del cuello. Tras el inesperado tropiezo ante el Mallorca, uno de sus resultados que pueden marcarte la temporada, los azulgrana han visto cómo su colchón de seis puntos que tenían en la jornada en la que debía disputarse el duelo se ha visto reducido hasta solo los dos de ahora. Por lo que, aunque todavía no han saltado todas las alarmas, las urgencias han aumentado notablemente y necesitan derrotar a la Real. Las estadísticas están de su lado, ya que desde que subieron a Primera su vecino no sabe lo que es ganar en su fortín y solo ha arrancado un empate, en el que precisamente fue el estreno de Imanol en el banquillo del primer equipo realista.

El oriotarra recuperará la guardia pretoriana que certificó su clasificación para la final en Miranda. Un estadio que recuerda en muchos aspectos al de Ipurua. En principio, si Aritz ya está al 100%, el once podría ser más o menos el de Anduva con la duda de Odegaard por molestias físicas. Aunque también podría entrar Aihen para dar un merecido descanso a Monreal. Zaldua, Elustondo, Zubeldia, Januzaj, Willian y Oyarzabal se perfilan como titulares en el caso de que Merino y el citado Odegaard no necesiten recargar pilas. Si uno de estos dos últimos acusa el desgaste, Guevara y Sangalli pugnarán por su plaza.

Y Mendilibar, a quien le gusta innovar en los derbis contra la Real, descolocó a todos con una convocatoria en la que no figuraban tres habituales titulares como Diop, Pedro León y Enrich. Se espera que Arbilla siga en el lateral y que entre Burgos como pareja de Bigas. Por delante, Escalante y Cristóforo levantarán un buen muro, con Expósito como alternativa, y Orellana e Inui en bandas. Kike y Quique o Charles actuarán arriba. No se descarta que vuelva al 4-2-3-1, lo que motivaría la entrada de De Blasis o Expósito en lugar de un punta.

Imanol recuperará al bloque de Miranda, con la duda de Odegaard por molestias físicas, y Mendilibar deja fuera a Diop, Pedro Léon y Enrich