Vigo - El centrocampista navarro, que se las mantuvo tiesas con Iago Aspas durante el partido del domingo en Balaídos, valora la importancia de los tres puntos obtenidos en un campo difícil y en un día en el que no jugaron muy bien.

¿Qué balance hace del partido?

-Estamos muy contentos porque sabíamos que era una salida importante, una salida difícil. El rival tenía jugadores de mucha calidad y estamos felices porque hemos conseguido los tres puntos. Nos estamos acostumbrando a ganar y cuando las cosas no están tan de cara también sabemos sufrir.

Esta vez no se jugó bien?

-Estamos mal acostumbrando a la gente a jugar siempre bien y hacer un fútbol vistoso y no todos los partidos del año van a poder ser así. Es verdad que es nuestro objetivo, lo que queremos hacer es jugar al mejor nivel posible, pero cuando el rival plantea una defensa que te incomoda y no te deja estar al 100% como quieres, teniendo en cuenta que también hemos tenido momentos de estar bien, encontramos las herramientas para sacar adelante el partido.

Les benefició la roja a Pape Cheikh.

-Esto es fútbol, a veces te toca en contra y otras a favor. Lo importante es que supimos atacarles cuando ellos estaban con uno menos, tuvimos más tranquilidad, pudimos haber estado algo mejor en las tácticas defensivas, pero el equipo, en líneas generales, compitió muy bien y al final la calidad individual que tenemos hizo que metiéramos el gol.

Tuvo un roce con Aspas. ¿Se solucionó al final?

-La cosa se quedó ahí (con Aspas). Ninguno le hemos dado más vueltas de las que tiene. Cuando juegas al máximo nivel y con un partido de mucha intensidad suelen pasar cosas de estas, pero se quedan en el campo.

Terceros empatados a puntos con el Barcelona?

-Eso demuestra que el equipo está haciendo bien las cosas, que está en una buena dinámica, pero lo de la posición es algo anecdótico. Nos quedamos con el trabajo que estamos haciendo, con que el domingo. A pesar de que no fue nuestro momento más brillante, el equipo tiró de oficio y se llevó los tres puntos aún así y estoy muy contento.

¿Lo más destacable es que jugando mal también ganan?

-Es el resumen de este partido: estuvimos menos brillantes que otros partidos, en los que jugamos muy bien, pero se vieron cosas que se entrenan, que solemos tener y que son señas de identidad de este equipo. Ha habido días en los que hemos estado mejor. Esta vez no pudimos alcanzar ese nivel, hemos tirado de oficio y conseguimos tres puntos que son muy importantes, a pesar de no haber jugado tan bien.

No está mal sumar de tres en tres tras dos derrotas.

-Nos tenemos que acostumbrar a ganar. Los equipos grandes y que están arriba ganan cuando tienen que ganar y muchas veces no de la forma más bonita. Llevamos ya unas cuantas victorias; lo bonito del fútbol es ganar y jugar bien, pero si no puedes jugar bien, sobre todo ganar.

El año pasado este partido lo pierden sí o sí.

-Se demostró que somos un equipo maduro. Igual el año pasado en estos partidos nos veníamos abajo o íbamos como locos hacia adelante y nos pasaba factura. En Balaídos el equipo tiró de veteranía, de experiencia, de saber qué es lo que tiene que hacer y nos llevamos los tres puntos.

Dejan al Celta tocado.

-Ellos tienen mucha calidad, son jugadores que de tres cuartos para adelante te sacan goles y jugadas en una baldosa, y son pequeños ajustes. Todos los equipos cuentan con jugadores que te hacen daño. La diferencia es que nosotros metimos y ellos no.

Isak fue decisivo saliendo del banquillo.

-Lo venimos diciendo desde el inicio de temporada, que tenemos una plantilla muy completa y que el que sale lo hace muy bien. En el caso de los delanteros, ya vemos que Isak cuando sale lo hace muy bien, que tiene gol, que se adapta muy bien, que nos entendemos entre todos y es lo bueno que tenemos este año, que contamos con una plantilla muy profunda.

Su medio campo les tapó bien a Odegaard y a usted.

-Ellos plantearon una defensa que nos incomodó un poco, no nos dejaron sacar todo el fútbol que tiene este equipo. Tuvimos momentos de estar bien con el balón también, empezamos muy bien, pero sí que creo que teníamos que haber estado un pelín más valientes a la hora de meter balones por dentro, de controlar un poco más el juego y confiar en la calidad de los jugadores de dentro. Pienso que hay que dar mucho mérito a esta victoria porque cuando no hemos estado tan bien con el balón la presión ha seguido siendo alta, el equipo ha seguido compitiendo mucho y estamos muy felices.

Había que demostrar ambición tras la expulsión.

-Era un partido que estaba muy igualado. En el caso del Getafe sí que pienso que nosotros estábamos por encima del rival y en esta ocasión el partido estaba muy parejo, estábamos los dos equipos en un toma y daca y la expulsión nos vino muy bien porque les hizo replegarse, no venirse hacia arriba porque así nos dejaron muchos espacios, y ahí vino el control del partido.

En el partido contra el Levante no se puede fallar.

-Hay que ganar todos, sabemos que tenemos equipo para competir todos los partidos. Es una pena porque ganas y no tienes tiempo para disfrutarlo porque ya tienes el siguiente, así que vamos a encargarnos de ganar el siguiente y alargar un poco el disfrute.

¿Que piensa cuando mira la tabla?

-Uno se siente muy bien porque verte ahí arriba te da alas y te da confianza para seguir creyendo en lo que haces. Creeríamos igual si estuviéramos más abajo, pero te refuerza en lo que estás entrenando y trabajando porque da sus frutos. Es anecdótico, pero seguiremos así.

¿Se lo está creyendo la Real?

-Nos lo llevamos creyendo desde principios de temporada. Sabemos que somos un equipo muy bueno, que compite contra cualquiera y vamos a seguir creyendo en nuestras posibilidades. No somos ni mejores ni peores que nadie pero vamos a competir contra todos.

¿Cómo era la fotografía del vestuario al término del encuentro?

-Alegría comedida. Todo el mundo está muy contento, pero sabemos que tenemos otro partido enseguida. No estuvimos ni mucho menos celebrándolo por todo lo alto, sabemos que hicimos un trabajo muy bueno, que son tres puntazos, pero hay mucho trabajo todavía por hacer.