donostia - Zaragozana. 26 años. Ha jugado en el Espanyol y en el Barcelona. Por lo tanto, sabe lo que son los derbis. Ha competido por títulos y ha pisado el césped en importantísimos partidos de torneos europeos. Por lo tanto, sabe lo que son los escenarios imponentes y repletos de público. Sobre el papel, el Real-Athletic del domingo debería suponer para Bárbara Latorre un día más en la oficina. Pero la aragonesa desmiente la teoría en su conversación con NOTICIAS DE GIPUZKOA, tras el entrenamiento vespertino en Zubieta. No se considera el fichaje estrella del verano. Y reconoce que sí, que su amplia experiencia no es óbice para que sienta ya esos nervios previos a una gran cita.
¿Qué tal se encuentra el equipo a solo dos días del derbi?
-Somos conscientes de que viene un partido especial y estamos trabajando bien para llegar a punto.
Andamos todos preguntándonos si va a llegar Nahikari, si Mariasun va a poder jugar?
-Bueno? Yo solo te voy a decir que vamos a intentar estar todas disponibles para el entrenador.
¿Usted está bien?
-Sí, sí. Todo en orden.
Su llegada supuso el fichaje estrella del verano.
-Yo no lo considero así. He venido a la Real Sociedad para ayudar, para sumar y para aportar, con el objetivo de que el equipo mejore. Nada más.
Lo que pasa es que incorporar a una jugadora del Barcelona resulta significativo en cuanto a la magnitud que está tomando este proyecto.
-He jugado en un club grande como el Barça, uno de los mejores del mundo. Allí aprendí mucho y en la Real voy a intentar aportar todo ese bagaje al equipo. Pero también pienso que aquí voy a poder seguir incorporando cosas a mi juego y continuar creciendo como futbolista.
Según me comentó Maddi Torre en una entrevista, usted suele decir a sus compañeras en el vestuario que la Real es un conjunto muy respetado por sus rivales.
-Sí, sí. Llevo años compitiendo en la Liga y a la Real siempre se le ha mirado como a un equipo peleón al que resulta muy difícil ganar. Esto habla muy bien de nosotras. Dice que los demás nos ven como un rival competitivo al que hay que respetar.
Esta semana ha estado con la selección española y supongo que las compañeras le habrán preguntado allí por su nuevo club. ¿Qué les ha contado?
-Que me he adaptado muy bien y que las compañeras son geniales. Me están ayudando un montón a acercarme a mi máximo rendimiento. Estoy en un gran club en el que, repito, sigo aprendiendo mucho.
¿En Donostia le conoce la gente por la calle?
-Cuando salgo con otras jugadoras del equipo, sí noto que la afición les identifica y está muy encima del equipo femenino de la Real Sociedad, a raíz sobre todo del título de Copa. Es muy importante que poco a poco vayamos calando en la afición.
Tras el disgusto de la primera jornada, con aquel empate en Valencia, parece que van enderezando el rumbo...
-Bueno. Aquel fue un partido con una parte para cada equipo, extraño. Es cierto que el 2-2 final nos dejó un sabor amargo, pero hemos sabido darle la vuelta compitiendo los tres partidos restantes y sumando siete puntos más. Esta es la línea a seguir: aprender de los errores, trabajar y arrancar de cero cada fin de semana.
¿Qué partido espera el domingo?
-No sé lo que planteará el Athletic. Yo solo sé lo que vamos a hacer nosotras. Saldremos a por el partido, a por todas. Son tres puntos más, pero existe un plus de motivación. Estamos muy ilusionadas. Jugamos un derbi, un partido que aquí se vive mucho. Y encima se disputa en el Reale Arena. Será mi primera vez compitiendo en el estadio, y tengo muchas ganas de vivir el ambiente que habrá.
La temporada pasada, jugar en Anoeta aún suponía una novedad. ¿Todavía lo es para el equipo?
-Es importante que veamos normal jugar en el estadio. Porque los nervios de lo extraordinario pueden llegar incluso a pasar factura. Tenemos que darle toda la naturalidad posible a competir en escenarios así, porque eso repercute en que luego el juego sea mejor.
Usted tiene mucha experiencia en la elite. ¿Aún siente mariposas en el estómago ante citas como la del domingo?
-Sí, estos nervios siempre es bueno tenerlos, hasta cierto punto. El día que no los sienta, me empezaré a preocupar. Por ahora los conservo y espero que duren.
Pero ya se ha visto en varias ocasiones en escenarios grandes y casi repletos.
-Sí, sí. Durante los primeros diez minutos eres más consciente de todo lo que rodea al partido. Pero luego te metes en el encuentro y te centras en el juego, sin caer en la cuenta de dónde estás jugando realmente. Luego ves fotos y dices: Qué bonito.
¿Será bonita la atmósfera en el derbi?
-Estoy convencida de que sí. Pero aún así animo a la afición a que se acerque para apoyarnos. Nosotras saldremos a muerte, a por el partido. Será un encuentro difícil y duro, pero con el aliento de nuestra afición resultará más sencillo sacarlo adelante.
He repasado los datos del Atlético-Barcelona que reunió a 60.000 espectadores en el Wanda y usted no jugó aquel día.
-Estaba lesionada. Pero viajé a Madrid y vi el partido justo detrás del banquillo. Lo viví como si estuviese dentro del terreno de juego. Fue increíble.
¿Se ha empapado ya de derbi vasco?
-Sé que aquí se vive mucho. He jugado muchos Barcelona-Espanyol y allí ocurre más o menos lo mismo. Los derbis son especiales, con rivalidad sana, y siempre gusta jugarlos.
En una victoria culé 1-6 contra el Espanyol, marcó un gol que Piqué comparó en las redes sociales con uno que Messi le hizo al Getafe.
-Yo anoté aquel tanto sin saber la repercusión que luego iba a tener. Luego te vas dando cuenta de que sí, de que no era un gol de los que marcas todos los fines de semana (regateó a varias rivales arrancando desde la línea medular). ¿Lo que se dijo luego? Ayudó a darle más visibilidad a la jugada. Ojalá se marquen goles así todos los domingos en la Liga femenina, para que la gente nos conozca más y vea que somos capaces de hacer grandes cosas.
¿Qué cosas puede hacer esta Real en el campeonato?
-Por el momento, vamos avanzando semana a semana, dando la misma importancia a todos los encuentros. El objetivo ahora tiene que residir en terminar todos los partidos con la tranquilidad de conciencia que te da haberlo dado todo, independientemente de que ganes, pierdas o empates.
Un discurso que no está necesariamente reñido con la ambición.
-Claro que no. Porque el rival también juega. Tú lo tienes que dar todo por competir bien cada domingo y por mejorar semana a semana. Luego la competición te pondrá en el lugar que merezcas, en función de cómo lo hagas. Y nosotras queremos hacerlo muy bien.