“Cuando arranco, solo me pueden parar en falta”
Theo es diferente. Pero engaña. Como reconocen sus compañeros, es una persona que gana mucho en las distancias cortas. Sonriente, cercano y muy simpático. Con mucha personalidad y hambre de triunfar. En la Real hasta junio. No parece que más
-Nos encontramos en un buen momento. Yo creo que el equipo está bien, contento, y ahora tenemos que seguir trabajando y pelear todos los partidos para estar ahí arriba.
¿Se sienten más fuertes al no perder?
-Sí, a nosotros y a todos los equipos nos pasa. Cuando empezamos a puntuar, a ganar partidos, a no perder, todos estamos más contentos y más felices. Desde la llegada de Imanol no hemos perdido ningún partido y esa es la actitud y la dinámica del equipo.
Lo de no ganar en casa, ¿ha pesado mucho?
-Sí. Nosotros, por supuesto, queremos ganar siempre en casa, pero hay partidos que son difíciles. Los equipos se echan atrás, intentamos meter gol pero no podemos. Pero tenemos que seguir trabajando y este sábado en casa ganar el partido para que la afición esté contenta.
¿Qué le ha sorprendido de Imanol?
-La intensidad. En cada entrenamiento es súper intenso. Te deja, sobre todo, las cosas claras y eso es lo que más me ha sorprendido.
¿A usted le ha dicho algo especialmente?
-A todos. Nos pide intensidad en los entrenamientos y eso luego se demuestra en el campo. Desde que ha llegado nos gusta más jugar, tener más la pelota. No hemos perdido ningún partido con él y hay que seguir en esta dinámica.
Grita como cuando eran juveniles, como lo que se ve en la televisión con Mendilibar?
-Él es así, te deja las cosas claras y a veces si te grita un poco, te despierta.
La relación con Garitano era un poco más paternal. Se preocupaba mucho por usted.
-Asier era más padre casi que entrenador. Y le estoy muy agradecido. He pasado muy buenos momentos con él.
¿Le sorprendió su salida?
-A mí y a todo el equipo. Son cosas que pasan en el fútbol y nosotros ahí no podemos hacer nada más que trabajar con el entrenador que venga, en este caso Imanol, para estar lo más arriba posible.
A los canteranos no les suele gustar hablar de ir a Europa, ¿hay equipo para lograrlo?
-Todos los del equipo queremos estar ahí arriba. Aunque no lo digan, eso está claro. Queremos ir a Europa y, tal y como está la Liga, podemos llegar, pero hay que estar en el día a día y lo primero es centrarse en el partido de este sábado e intentar ganarlo.
¿Incluso no descartan meterse entre los cuatro primeros con esta Liga tan loca?
-Nada es imposible. Tal y como está la Liga, seguimos a muy pocos puntos del cuarto, pero, como te digo, lo primero es ganar este sábado para poder seguir mirando hacia arriba.
A nivel de confianza, ¿el derbi marca un antes y un después?
-Antes del derbi ya veníamos haciéndolo bien. Aquí se vive el derbi como en ningún sitio y vencer ese partido nos ha dado un plus de confianza para afrontar los siguientes con más ganas.
¿Qué le pareció el derbi vasco?
-Me pareció increíble. El Athletic tiene un gran equipo y venía en una buena dinámica, pero nosotros, con nuestra gente y el equipo que tenemos, tiramos hacia adelante y estamos muy contentos. Creo que el Real-Athletic es más derbi que el Alavés-Athletic. Se vive diferente.
Vamos a hablar de usted. ¿Qué balance hace de lo que lleva de temporada?
-Yo creo que me costó un poco al llegar, pero ahora estoy en un gran momento. Me siento muy feliz y tengo que trabajar para llegar al final de temporada del mejor modo posible.
El mejor Theo necesita ese nivel de confianza, para esas arrancadas?
-Eso todos los jugadores. Si no tienes confianza, no demuestras lo que tienes. Con Imanol voy teniendo mucha y por eso estoy jugando como lo estoy haciendo.
¿Contra el Valencia fue su mejor partido?
-Me sentí muy cómodo, pero también he tenido otros buenos.
¿Cree que puede dar mucho más?
-Sí, creo que puedo dar más, pero esto es fútbol. Ahora estamos en una dinámica muy buena, estoy contento con mi rendimiento.
¿Qué le ha sorprendido de la Real?
-El equipo, el grupo, que es muy bueno, y la confianza que tenemos entre nosotros. Ninguno se lleva mal, somos todos muy buena gente.
Dicen que se ha integrado muy bien en el vestuario.
-La gente que me conoce sabe lo majo que soy. El equipo lo puede decir (risas).
¿Se siente querido?
-Cuando no conoces a la gente estás un poco más tímido, pero con el tiempo te vas acomodando y ahora estoy muy feliz.
¿Pero tan bueno es el vestuario txuri-urdin como dicen? ¿Un poco ‘estilo Alavés’?
-Sí, sí, muy bueno, muy bueno. Aquí hay mucha gente de aquí y tenemos un gran vestuario.
Ha estado en otros de dimensión distinta, como los del Madrid o el Atlético.
-El año pasado también me llevaba muy bien con el vestuario del Real Madrid, pero son diferentes jugadores y diferentes personas.
En junio acaba la cesión? ¿planes de futuro?
-Pues en principio acabar bien aquí y volver al Madrid. Tengo firmado un año y en junio veremos lo que pasa. Pero mi objetivo es volver al Madrid.
¿En todo este año nadie de la Real ni su agente le ha comentado para seguir?
-No, no, nadie.
Supongo que su prioridad es triunfar en el Madrid.
-Ese es mi objetivo. Yo he venido aquí cedido porque en el Madrid no tenía muchos minutos y no tenía esa confianza como para dar el cien por cien cuando me ponía Zidane, porque no es fácil jugar cuando no te ponen habitualmente. Y, bueno, me ha venido muy bien salir un año cedido para jugar partidos y para sentirme como jugador. Estoy muy feliz y quiero acabar lo mejor posible para volver.
Se suele decir que, en jugadores jóvenes, el período bueno de cesión son dos años.
-Bueno, siempre he dicho que tengo un año firmado y en junio ya se verá qué pasa. Estoy aquí muy feliz y si me tengo que quedar otro año, pues me quedaré orgulloso.
¿Entrar en Europa sería importante para usted a efectos de valorar dicha posibilidad?
-Lo que queremos nosotros es llegar a Europa para el año que viene estar jugando por todo el continente. Ya se pensará lo que puedo hacer.
¿Tenía muchas ofertas en verano? ¿Por qué se decidió por la Real?
-Sí, tuve ofertas buenas. Me decidí porque mi agente me habló muy bien de este club. También hablé con mi familia y decidimos que lo mejor era quedarme aquí, en un gran equipo. Tampoco me lo pensé mucho, tenía la confianza de que iba a venir para jugar y al ver que la Real es un gran club, no dudé.
¿Cuál es el primer jugador o recuerdo que le vino a la cabeza de la Real?
-Sobre todo, Moyaka (Miguel Ángel Moyá). Le conocía, pero no había tratado mucho con él. Me impactó porque habla mucho, está todo el día hablando, nunca se calla (risas).
Su competencia son dos canteranos, Kevin y Ahien. ¿Qué le parecen?
-Son dos grandísimos futbolistas y están entrenando muy bien. Tenemos muy buena relación. Suelo hablar en francés con Kevin. La verdad es que todos nos llevamos muy bien, pero yo quiero jugar, claro.
¿Siente que se está ganando a la afición?
-Sí, yo creo que sí. Al principio igual no tanto, pero creo que la gente me tiene cariño, o eso espero? (risas). Yo doy lo mejor de mí para que la afición esté feliz.
¿Cree que le perjudicó lo de la expulsión?
-Esos cuatro partidos sí, pero ya ha pasado tiempo y espero que no se acuerden de eso.
¿Se llevó mucho disgusto?
-Sí, es un momento de calentón. Tengo que aprender de esas cosas. Espero no volverlo a hacer, pero, bueno, soy joven y muy intenso.
También hubo un gesto a Garitano en un cambio que fue malinterpretado.
-Mal gesto no? Estaba lesionado y en ese momento no quería salir, porque íbamos empatando y quería ganar ese partido. Pero no, mal gesto ninguno, con Garitano tenía mucha confianza. A ningún jugador le gusta que le quiten, pero son cosas que pasan.
¿Le gusta dar imagen de ‘enfant terrible’?
-Al pasar del Atlético al Real Madrid ya me cayeron por todos los lados, he madurado y lo que me dicen me da igual. La gente que me conoce sabe perfectamente como soy. No me preocupan los que me odian del Atlético.
¿Fue dura la vuelta al Wanda?
-Sí, bueno, ya sabía que iba a pasar eso. Cuando un jugador pasa del Atlético al Madrid, la reacción es esa. Pueden decir lo que quieran, a mí no me molesta. Ya se cansarán.
¿Odia los prejuicios, el qué dirán?
-Desde que pasó lo del Atlético me hice lo suficientemente duro para superarlo. No es fácil que la gente por la calle te insulte o te diga algo. Los del Atlético son muy del Atlético y he recibido muchos insultos. Son cosas del fútbol. Yo paso, me da igual.
“Es joven e inmaduro” repiten mucho para censurarle o usted mismo para justificarse...
-No, molestarme no. Puede que desde fuera se piense que soy inmaduro o que soy un agrandado, pero me da igual. Los que me conocen saben bien cómo soy.
¿Y que se dude de su profesionalidad?
-Bueno, aquí no creo que tengan queja porque no me pierdo ningún entrenamiento y he jugado hasta lesionado. No me molesta..
Dicen que es una bestia física. ¿Los datos también lo confirman?
-Todo el mundo sabe que corro mucho. Recuerdo que en un entrenamiento que estábamos practicando salidas y yo las hacía a 32 kilómetros/hora. Asier Garitano me dijo Theo, tú haz otra, que todavía puedes ir más rápido. Llegué a alcanzar los 34,5 km/h y me comentó ¿No ves? Si quieres puedes.
¿El más rápido de la plantilla?
-No lo sé, no me enseñan todos los datos de los demás. Igual hay alguno que es más rápido.
En Zubieta la rompe, pero en partido apenas ha logrado conectar un fuerte disparo.
-No, aún no. He tenido un par de ocasiones. Contra el Barça, por ejemplo, y en Levante marqué. Estoy seguro de que va a llegar pronto un gol desde la frontal.
Cuando hay una falta, suele hacer acto de presencia? ¿Ha pedido ya alguna?
-No, todavía no. Pero me quedo con el tanto que anoté de falta en la final de Copa ante el Barça con el Alavés. Ahora que la tire otro (risas).
¿Tiene algún secreto esa falta?
-La verdad es que estuve ensayándola antes, pero no me salieron muy bien. Cuando la pitaron, me acerqué y pensé Voy a intentarlo, a ver qué tal, y salió bien. Fue un momento increíble, el marcar en una final el 1-1 con el Alavés.
Imagino que tiene marcada en el calendario la vuelta a Vitoria.
-Estuve viendo el partido contra el Levante en Mendizorroza. De momento la afición me recibe bien. A ver lo que pasa cuando vaya a jugar, porque me temo que no les ha gustado mucho que me haya ido al Madrid. Pero bueno, es lo que hay.
¿Le dolió no jugar en el Bernabéu por la cláusula del miedo?
-Sí, claro. A todo el mundo le gusta jugar esos encuentros, pero no pude por la cláusula. Sabía desde el verano que no iba a poder disputarlo y la vuelta en Anoeta tampoco.
¿Es muy futbolero?
-Sí, me gusta el fútbol. Suelo ver partidos, sobre todo los más interesantes. Lo sigo.
Es hijo de futbolista.
-Tampoco me acuerdo de mucho. Yo nací en Marsella y nos vinimos a Madrid cuando mi padre fichó por el Rayo. Sí que recuerdo que a veces me llevaba a los entrenamientos para dar patadas al balón. Después ya no volví a saber nada de mi padre, y mi hermano y yo nos quedamos con mi madre.
¿Dónde se inicia su carrera?
-Yo vivía en Boadilla y jugaba en el Rayo de Majadahonda. El Atlético me llamó para hacer unas pruebas y vieron a mi hermano, que estaba jugando con un amigo mientras me las hacían, y le preguntaron si quería pasarlas. Nos cogieron a los dos e íbamos juntos a entrenar.
Y ahora ya es campeón del mundo.
-Lo viví con muchísima felicidad y estoy muy contento de que lo consiguieran.
¿Qué es para usted su hermano Lucas?
-Un padre, un hermano? Lo es todo.
¿Le da muchos consejos?
-Sí, claro. Me da muchos. Bueno, como yo a él también a veces. Solo nos llevamos año y medio, por lo que nos ayudamos mutuamente.
¿Le echa muchas broncas?
-También. Pero ahora está más liado con el niño y eso. Se las lleva antes el niño que yo.
¿De pequeños se pegaban mucho?
-Sí, demasiado. Nos pegábamos mucho. Con el paso del tiempo la cosa se ha ido calmando, pero cuando éramos pequeños mi madre estaba desesperada. Todo el día jugando al fútbol, cuando uno perdía nos pegábamos. Luego con la Play igual? Aquello era un caos.
¿Lo que más pena le ha dado de irse del Atlético es no estar ya junto a él?
-Sí y no. No sabría decirlo. Jugar con mi hermano es muy bonito, pero cada uno tiene su vida y va en su dirección. Él está en el Atlético y a mí me ha tocado ir al Madrid. Siempre estamos y vamos a estar en contacto.
¿Han coincidido en el campo?
-Como rivales aún no, pero como compañeros sí, en la Youth League, con el Atlético. Yo de lateral y Lucas de central.
Pero Simeone siempre hablaba bien de usted.
-Bueno, el Cholo me parece un gran entrenador, pero sí me fui es porque tampoco es que notara esa confianza que me podía dar. A mí, además, me gustaba mucho el Madrid, por lo que tomé la decisión de marcharme.
¿Le sorprendió el impacto de su temporada cedido en el Alavés?
-Sí que me sorprendió porque nunca había jugado en Primera y todo era nuevo para mí. Estaba muy feliz. Al final de temporada había varios equipos que me querían y decidí irme al Madrid.
¿En Madrid, en cambio, sintió el vértigo? ¿Se llegó a agobiar?
-Sí. El año pasado todavía era joven y ver el campo así impacta. Más aún cuando no juegas habitualmente. Era difícil coger el ritmo y enchufarme jugando un partido de cuatro.
¿Cree que ha dado un paso adelante para poder competir en el Bernabéu?
-Sí, yo vine aquí para volver a ser Theo y la verdad es que puedo decir que estoy muy bien.
Cosas que tiene que mejorar... ¿Defender?
-Sí, en defensa y en concentración, que sé que a veces me cuesta un poco, sobre todo al principio de los partidos. Según pasan los minutos, no.
Imanol era lateral. ¿Le explica cosas del oficio?
-No especialmente. Sí incide en varios detalles defensivos. Él es más de hablar al grupo.
¿Siente como que no controla a veces su propia potencia en carrera?
-Puede ser que tenga que dar el último pase antes de lo que lo hago.
Los rivales preparan en la pizarra planes para pararle y el método más repetido es la falta.
-Sí que lo estoy notando. Cuando arranco, nadie me para, o solo me pueden parar haciéndome faltas. Ya lo vimos en Valencia, donde me hicieron seis o siete faltas.
¿Es de esos laterales con alma de extremo?
-Yo soy lateral y me gusta jugar ahí. De extremo no podría aprovechar esa arrancada que tengo desde atrás. Yo soy lateral.
Qué me cuenta de la selección... ¿Cómo está su polémica tras negarse a ir con la sub’21 gala?
-Yo llamé a la federación francesa. Les dije que todavía no había decidido con qué país quiero jugar. Creo que no se lo han tomado muy bien. Yo voy a seguir trabajando para intentar ir.
¿Pero con qué país?
-Con Francia. Yo soy francés.
¿Tiene la nacionalidad española ya?
-No. Tampoco la estoy haciendo.
¿Es un capítulo cerrado entonces?
-Bueno, clarísimo tampoco lo tengo, pero en este momento sí.
Uno de los directivos, en su presentación, comentó en privado que iba a acabar el año de titular en la selección gala. Le queda poco.
-Bueno, a ver, eso espero. No lo descarto.
Fuera del fútbol, ¿a qué dedica el tiempo libre?
-A estar con mi novia y con mis perros. Vivo por la zona de Hospitales. Soy muy tranquilo. Me gusta estar en casa y a veces mi novia me echa la bronca porque estoy todo el día sin salir jugando a la Play. De vez en cuando me doy una vuelta por el centro para tomar el aire.
Su novia es periodista deportiva.
-Es periodista, sí. Es lo que le gusta y su trabajo. No me meto en lo que ella trabaja y lo acepto.
¿Tampoco sale a restaurantes?
-Soy muy de restaurantes. Me encanta. Lo que más me gusta de Donostia es la comida. Y si tengo que destacar un restaurante, me quedo con Rekondo.
¿Donostia es demasiado tranquila para un madrileño de adopción?
-Sí, sobre todo si lo comparas con Madrid. En Donostia hay más movimiento durante el día que en Vitoria. Con la playa y así puedo hacer más planes. Me gusta pasear por La Concha también.
Es un loco de los tatuajes.
-Sí, tengo en la espalda y en el brazo. Todos tienen significados y me gusta. Todavía me faltan muchos por hacer, aunque mi madre me eche la bronca. Voy a esperar un poco por ahora porque sino me cruje.
Y de los coches.
-Sí, pero no tanto como a Moyá.
No se quejará de la discreción y prudencia de la gente de aquí.
-No. El otro día fui al centro y oía como comentaban Mira, es Theo, pero no se atrevían a acercarse ni a pedirme una foto. La verdad es que se vive muy bien aquí.