donostia - Asier Illarramendi estará dos meses de baja. Las pruebas médicas que le practicaron ayer confirmaron los malos presagios que generó su salida en camilla del terreno de juego de Mestalla y el hecho de que tuvo que volver a casa en el chárter acompañado de unas muletas. El parte médico confirmaba la gravedad de su lesión: “Presenta una lesión de grado 3 a nivel de la inserción proximal del músculo aductor largo de la cadera derecha. Ha comenzado tratamiento mediante fisioterapia. El retorno a la actividad habitual será progresivo y dependerá de la evolución clínica del proceso”. Si todo va bien, estará un mínimo de 50 días ausente de la competición.

Pese a que no estaba completando una buena temporada, la baja de uno de los intocables y uno de los patrones del estilo de juego del equipo provocará un cambio significativo en la propuesta txuri-urdin. En principio, todo parece indicar que, como ya sucedió en Valencia por primera vez desde que volvió a tomar las riendas del equipo, Imanol construirá un centro del campo en base a Igor Zubeldia. El azkoitiarra, principal pilar en el que sostuvo su equipo Asier Garitano en el inicio del campeonato, aunque perdiera presencia cuando comenzó a ceder en sus planteamientos, no parecía ser uno de los preferidos del técnico. Sin ir más lejos, la campaña pasada, desde que tomó las riendas del equipo en la jornada 30, Zubeldia solo fue titular en un encuentro, ante el Girona, en el que Illarramendi causó baja por sanción. La cosa no parecía mucho mejor para el de Azkoitia este curso con el nuevo técnico. En su debut, cuando la Real ganaba 0-1 en el Bernabéu y la situación parecía estar más para defender que para atacar, Imanol sorprendió a todos dando entrada a Rubén Pardo ,cuando todos esperábamos que recurriera a Zubeldia. Es más, cuando salió jugó de lateral derecho por la lesión de Aihen Muñoz, lo que motivó que Zaldua actuara a banda cambiada. La jugada le salió redonda, ya que el riojano, al que también le esperan más oportunidades sin Illarra, decidió el choque con un gran tanto de cabeza en un remate en plancha.

Zubeldia por fin va a jugar sin la incomodidad del debate sobre que no funciona la pareja que forma junto al capitán. Siempre ha dicho que no le afecta, pero a nadie se le escapa que la situación no es nada cómoda para ninguno de los dos. A partir de ahora va a tener dos meses en los que la responsabilidad caerá sobre sus hombros. Y no parece que le vaya a pesar. En Valencia, en su puesto natural y ejerciendo de centrocampista defensivo, como se ha definido siempre, fue el mejor de la Real junto a Theo.

En esta Liga solo ha disputado dos encuentros sin Illarramendi y ambos se saldaron con victorias por la mínima, en Huesca y ante el Celta en la Liga. Ha llegado el momento de que Zubeldia dé la razón a los que le califican como el mejor medio del curso. El equipo sigue en buenas manos.