donostia - Los futbolistas del Athletic eran plenamente conscientes de que una de las claves del duelo podía estar en la pegada de Willian José. “Es un cañón de delantero” había llegado a reconocer un miembro de su plantilla en privado. El propio Iñigo Martínez, que le conoce muy bien de su etapa en la Real, era consciente de que le iba a tocar sufrir, tal y como manifestó el martes en Onda Vasca: “La Real tiene gente buena, sobre todo de medio campo para arriba. Jugadores de mucho nivel como Asier (Illarramendi), Oyarzabal o Willian José. El brasileño es importante para la Real, uno de los mejores que tiene y si él está bien, el equipo está bien. Sé qué tipo de jugador es, que le da mucho a su equipo, que de espaldas se maneja bien y luego tiene gol. Es un delantero completo y habrá que estar encima para que no nos metan goles”.

Precisamente un rechace corto del de Ondarroa fue aprovechado por el 12 txuri-urdin para reventar el derbi. Su celebración escondía mucha rabia por, al parecer, las críticas que había sufrido. En la zona mixta, sorprendió a los periodistas por comparecer con un rictus serio y un tono retador, recordando varios ataques que había recibido el juego de la Real y su actuación ante en Huesca.

Nada que ver con lo que ha tenido que soportar Oyarzabal. El canterano ejerció de referencia y de capitán y, pese a su juventud, quiso defender el sentimiento txuri-urdin con unas declaraciones que prefirieron malinterpretar desde el entorno rojiblanco. En el mismo, para evitar referirse a la nueva derrota en Donostia y a la paupérrima imagen que ofreció su equipo, optaron por consolarse contando el número de canteranos que había en ambos onces. En la ida, cuando la Real alineó a nueve jugadores salidos de Zubieta y con un escaso bagaje en Primera División, ningún medio trató de justificar su fracaso con ese argumento y optaron por centrarse en que el encuentro lo decidieron los regalos de los suyos, como si el vecino no tuviese ningún mérito. Nada nuevo.

El caso es que Oyarzabal, el futbolista que ya ha rechazado dos ofertas desorbitadas de Ibaigane, se ha especializado en reventar derbis. El 10 ha sido decisivo en los tres últimos duelos, por lo que sus declaraciones se encuentran bajo sospecha. Hinchado de felicidad, pero responsable, como siempre lo ha sido, Oyarzabal declaró al final del choque y posteriormente en la Cadena Ser que “entiendo que ellos no sientan el partido como especial porque al final también tienen gente que no es de allí”, aludiendo a la gratuita calentada del duelo que había protagonizado Herrerín.

Es evidente que, en su intento por defender a los suyos, quiso dejar un dardo aludiendo a que hay muchos futbolistas que ha tenido que fichar el Athletic. Algo que siempre ha hecho y sobre todo ha intentado, como él sabe mejor que nadie, pese a que, por increíble que parezca, todavía haya algunos que no lo crean. No se preocupen, se les pasará rápido, y se trata de un futbolista de tal nivel que seguro que afrontarán un tercer intento por contratarle. En fin, la clásica resaca de derbi cuando pierde el Athletic. - M.R.