El primer gol lo marcó Agirretxe

donostia - Imanol Agirretxe se despidió del público de Anoeta en un emotivo y breve homenaje. El club quiso agradecerle todo lo que ha hecho a lo largo de su impresionante trayectoria con la txuri-urdin en un sentido acto que tuvo lugar antes del comienzo del encuentro. El protocolo obligó a cortar uno de los himnos más cantados por la grada de Anoeta, un momento único e irrepetible. Los dos equipos se colocaron formando un pasillo y, tras la aparición de Aperribay acompañado de Satrústegui, máximo goleador en la historia del club y que siempre ha declarado que reconocía cosas suyas en él como jugador, salió por el túnel de vestuarios el 9 acompañado por su mujer y sus dos hijas, que lucían su camiseta con su nombre y su dorsal, que por ahora no lucirá nadie.

Su aparición fue aclamada por la grada entonando como nunca su famoso cántico “Agirretxe, ale, ale, ale”. Entre la afición puesta en pie, se podía ver a bastantes hinchas con lágrimas en los ojos, incapaces de aguantar la emoción.

Aperribay le puso la merecida insignia de oro y brillantes como reconocimiento a su impoluta hoja de servicios como delantero centro blanquiazul. El de Usurbil, controlando las pulsaciones y hablando solo en euskera, se mostró muy agradecido con el cariño que ha recibido desde que anunció su prematura retirada: “Gracias a todos los que estáis aquí. He sido muy querido, no sabéis todo lo que me habéis dado, os llevo en el corazón. Este, el que se vive en este estadio, es el sentimiento txuri-urdin”. Sus palabras fueron interrumpidas por la grada, para agasajarle con su habitual cántico. Al término de intervención se dirigió con el balón en la mano a la portería del Fondo Sur para acabar marcando a bote pronto.

El primer gol de Anoeta lo anotó el hijo de Sagarzazu. El del nuevo estadio llevó la firma del mejor killer salido de Zubieta desde Satrústegui.

Media hora después del partido, y con el estadio ya medio vacío, el delantero de Usurbil recibió otro homenaje por parte de un millar de aficionados ubicados en el Fondo Sur, de los que recibió nuevas muestras de cariño, una placa y una txapela.

Eskerrik asko, Imanol. Ahora emprende el vuelo alto en tu vida.