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Imanol no alteró su hoja de ruta en el 2-0

rotaciones se le fue la mano, pero solo siguió con la misma política que viene aplicando desde su llegada

Imanol no alteró su hoja de ruta en el 2-0

donostia - A Imanol Alguacil se le fue la mano en Málaga. El técnico ha instaurado una política de muchos cambios en sus alineaciones desde que aceptó la oferta para asumir la dirección del primer equipo. Aparte de introducir varias variantes en el juego del equipo, que, salvo en Málaga, ha pasado a ser mucho más vertical y directo que con Eusebio, el oriotarra ha sorprendido con sus cinco alineaciones.

El problema es que en esta ocasión se pasó de frenada en las rotaciones al atreverse a sentar a la vez a, probablemente, los cuatro pilares de este equipo: Moyá, Illarramendi, Oyarzabal y Willian José. A los que hay que añadir, por si fuera poco, a los dos principales protagonistas de que el equipo por fin hubiera cerrado la puerta a los goles en contra: Raúl Navas, que se quedó en Donostia fuera de la lista, y Aritz Elustondo, que no jugó ni un minuto por la vuelta de Odriozola. El resultado es que la Real pinchó el globo de la ilusión que ella misma había vuelto a hinchar tras su exhibición en el 3-0 frente al Atlético solo tres días antes en Anoeta.

Pero el análisis de sus cinco alineaciones reflejan que Imanol tenía claro que iba a mover mucho al equipo mientras estuviera al frente. Tampoco parece justo cargar las tintas con Imanol, ya que, viendo la temporada que está firmando el Málaga, que ya había descendido matemáticamente y que tenía a su afición esperándole de uñas, admitiría discusión si con esos jugadores no era suficiente para intentar superar al defenestrado colista, que solo había ganado hasta el domingo cuatro encuentros.

Imanol no se ha conformado con cumplir el expediente en la oportunidad con fecha de caducidad de nueve encuentros que le han proporcionado después del cambio de rumbo decidido por Jokin Aperribay. Ya en su primer encuentro modificó el dibujo para pasar del 4-3-3 al 4-2-3-1 con el que ha planteado todos sus encuentros, e introdujo cambios muy significativos como el adelantar la posición de Odriozola. También había que tener en cuenta que debutó en un derbi guipuzcoano en el siempre diferente Ipurua.

La mejor demostración de esas connotaciones especiales del estadio armero es que para el siguiente encuentro ante el Girona sustituyó a seis jugadores y la apuesta le salió redonda con la goleada por 5-0.

Si alguien pensaba que había encontrado un once tipo se equivocaba, ya que en Las Palmas volvió a sacar a tres nuevos. La misma teoría que aplicó para recibir al Atlético, cuando abogó por cuatro novedades con sobresaliente resultado. Por lo tanto, no se puede discutir que en Málaga se alejara de su modus operandis.

Otra medalla que hay que adjudicarle es que son varios los cambios. Como ejemplos, Zurutuza dio tres asistencias y Juanmi anotó dos tantos saliendo desde el banco. Si hay que depurar responsabilidades por la humillante derrota, mejor buscarlas en la actitud de la plantilla por ser reincidente... Indefendible.