donostia - El aeropuerto internacional Franz Josef Strauss de Múnich suponía durante la mañana de ayer, incluso antes del sorteo, el centro de los anhelos de media hinchada realista. Cuenta con conexiones diarias y económicamente asequibles con Loiu. Y además suponía una lanzadera perfectamente situada a nivel estratégico para seguir a la Real en dos desplazamientos tan atractivos como a priori beneficiosos en lo deportivo. La capital bávara se encuentra a solo 140 kilómetros de Salzburgo, y a algo más de 200 de la localidad checa de Plzen, sedes de dos de los posibles adversarios txuri-urdin menos exigentes sobre el papel.
A la hora de elegir entre una de las mecas de la cerveza y la cuna de Mozart, seguro que muchos se habrían decantado por la primera opción, pero a la Real le tocó el Red Bull austríaco, con lo que el viaje tendrá la falda de los Alpes como destino. Salzburgo es el cuarto municipio más poblado del país centroeuropeo, con en torno a 150.000 habitantes. Su mediano tamaño y su extensa disposición, con escasez de edificios altos y multitud de viviendas residenciales distribuidas a orillas del río Salzach, que recorre el corazón de la ciudad, reducen en gran medida la zona visitable, muy pequeña pero de extraordinaria belleza.
previsible éxodo Vistos los precedentes, no hace falta ser un lince para imaginar a centenares de seguidores txuri-urdin paseando el próximo jueves 22 de febrero por las estrechas y majestuosas calles del casco antiguo de Salzburgo. La ciudad puede visitarse en una sola mañana, en un recorrido que incluiría la obligatoria subida a la fortaleza de Hohensalzburg. La panorámica desde las alturas ofrece un singular contraste entre la actividad del casco urbano y la cercanía de imponentes cimas alpinas, atractivos a los que hay que sumar el acceso en un tren muy parecido al funicular de Igeldo. Durante el resto de la jornada, la hinchada blanquiazul podrá calentar motores en los numerosos bares del centro, esperando a la hora del partido (se jugará a las 21.05 horas) para poner rumbo al estadio. El recinto se encuentra en las afueras, conectado con la ciudad a través de la línea 142 de autobús.
A última hora de la tarde de ayer, comenzaban a escasear las plazas en el vuelo de Lufthansa que despegará desde Loiu el mismo 22 de febrero a las siete de la mañana con rumbo a Múnich, una buena prueba de que la afición realista se movió con celeridad a la hora de planificar el desplazamiento. El precio del trayecto (ida y vuelta, con regreso el domingo) rondaba los 180 euros, aunque el coste del avión no resultaba lo más preocupante para la hinchada txuri-urdin, más centrada en evitar en la medida de lo posible las elevadas tarifas de los hoteles en Austria.
Establecer Múnich como centro de operaciones y hacer turismo desde allí, conociendo también durante el fin de semana lugares como Innsbruck, Friburgo o la propia capital bávara puede suponer una alternativa que en ningún caso servirá, eso sí, para evitar el frío clima de la región. La temperatura media en Salzburgo durante febrero es de solo 0,7 grados, por lo que el partido, en horario nocturno, se disputará muy posiblemente bajo cero. Las opciones de nevada, mientras, resultan más reducidas, pues los meses con más precipitaciones en la ciudad son los veraniegos. En cuanto a ambiente futbolístico, finalmente, todo apunta a que la jornada se desarrollará en medio de un clima cordial, ya que un simple vistazo a la página web de los seguidores locales más animosos (los Racing Bulls) no les dota precisamente de un perfil potencialmente peligroso.
180
Es el precio en torno al que se movían a última hora de ayer en los distintos portales de Internet el vuelo de ida y vuelta Bilbao-Múnich, con salida el día del partido a primera hora y regreso el domingo posterior.
0,7
Se trata de la temperatura media en Salzburgo durante el mes de febrero. El partido del día 22 se jugará a las 21.05 horas, por lo que todo apunta a que tendrá lugar con los mercurios bajo cero.
142
Es el número de la línea de autobús que conecta el centro de la ciudad con el estadio donde jugará la Real contra el Salzburgo. El recinto se encuentra en las afueras, junto a la autopista que une Múnich y Viena.
150
La cifra corresponde al número de habitantes, en millares, con los que cuenta la ciudad de Salzburgo, la cuarta más poblada de Austria por detrás de Viena, Graz y Linz. Su centro histórico es tan bonito como pequeño, y se recorre con tranquilidad en un par de horas.