donostia - Menos de tres días después de perder el jueves contra el Zenit de San Petersburgo, Eusebio Sacristán volvió a comparecer ayer en la sala de prensa de Zubieta tras una derrota. A diferencia de lo ocurrido después del encuentro europeo, el técnico vallisoletano emitió en esta ocasión un discurso más crítico con las prestaciones de su equipo, pese a que el arranque txuri-urdin contra el Málaga resultó prometedor. “En líneas generales, no hemos mostrado la dinámica que requería el partido. No hemos disfrutado de la fluidez que solemos tener, y nos ha costado imprimir al encuentro el ritmo necesario para poder superar al Málaga”, precisó.
El de La Seca, eso sí, destacó también las elevadas dosis de acierto del cuadro andaluz ante la meta de Rulli. “El rival, con pocos acercamientos, nos ha logrado ganar. Pero, por encima de todo, nosotros hemos conseguido ser el equipo que queremos ser. Tendremos que seguir analizando qué pasa para cosechar estos resultados que estamos teniendo últimamente”, declaró el preparador txuri-urdin, quien diferenció entre los duelos contra Zenit y Málaga cuando se le preguntó por las escasas rotaciones en su alineación. “El jueves perdimos pero tuvimos buenas sensaciones, porque el equipo se acercó a lo que queremos ser. Por eso he querido darle continuidad a los futbolistas del otro día, pero nos ha faltado frescura y nos han superado”.
A la hora de realizar una lectura general de la situación que atraviesa el equipo, Eusebio reconoció que el momento txuri-urdin “es como para estar preocupados”. “No somos capaces de hacer un partido completo en el que merezcamos la victoria”, reconoció el preparador blanquiazul, quien citó las posibles causas de la crisis de resultados. “Analizamos principalmente circunstancias futbolísticas: qué tenemos que hacer para encajar menos goles y para tener más consistencia en el juego. Pero los síntomas de hoy (por ayer) no responden a cuestiones futbolísticas, y eso puede venir dado por algún factor que esté ahí y que tenemos que detectar para darle la vuelta a esta dinámica”. A este respecto, Eusebio no dudó a la hora de reconocer que lo que más le preocupa es encontrarse ante un “asunto anímico”. De cara al futuro próximo, apeló a que el equipo se haga “fuerte y demuestre carácter, personalidad y mentalidad. Es la manera de salir de estas situaciones”, zanjó.
míchel Por su parte, el entrenador del Málaga, Míchel, se mostró muy contento y orgulloso de su plantilla, de la que valoró “la fe para ganar un partido que, de haberlo perdido, habría puesto las cosas muy difíciles”. “El equipo ha confirmado lo que veníamos diciendo en jornadas anteriores, que se estaba jugando bien y que los resultados tenían que llegar”.
Míchel negó que la Real estuviera “poco acertada” y enmarcó en el buen trabajo de sus jugadores que diera esa impresión, ya que los txuri-urdin, para él, “no son fáciles de contrarrestar.