-Estoy muy contento, tanto en el club como en la ciudad, futbolísticamente muy contento y a nivel familiar también. Así que ha sido una buena decisión venir aquí.
Hace poco estuvo hablando con Ramos en el túnel de vestuarios. ¿Se conocen de categorías inferiores de la selección?
-Sí, sí, Sergio Ramos es de mi quinta y hemos coincidido varias veces en la selección.
Se le oía decir que estaba encantado en Getafe, que todo muy bien.
-Sí, la verdad es que estoy muy contento, era un cambio en mi vida, y estoy satisfecho por haber acertado en el destino, en el club, y en todos los aspectos. A día de hoy estoy muy contento de la decisión tomada.
¿Qué se ha encontrado en su nuevo destino?
-Un club en el que tienen las cosas muy claras, un poco como la Real en cuanto a mediático, pero que dentro de su humildad, es muy bonito y sabe que tiene que luchar todos los partidos para conseguir el objetivo. Y en eso estamos, en esa pelea.
Se puede decir que han empezado bastante bien, para ser un recién ascendido.
-Nosotros estamos contentos. No nos encontramos demasiado holgados en la clasificación, pero hemos tenido un calendario difícil, sobre todo en casa. Pero lo más importante es que fuera de casa les está costando ganarnos, que es nuestro objetivo. El convertir los partidos complicados y estar dentro del resultado.
Parece que ha prendido la llama de la ilusión en los aficionados. Antes se veía el campo más vacío y ahora hay más ambiente, la cosa está animada.
-Sí, la verdad es que sí. Creo que ha pasado una cosa similar a lo que sucedió en Donostia. El bajar a Segunda y volver a subir, creo que reanima un poco los ánimos de los aficionados y se le da más valor a estar en Primera un equipo de una ciudad tan pequeña. Ahora mismo tenemos el récord de socios en el club. Ya ha habido dos llenos esta campaña, que es algo histórico aquí. En los partidos de casa hay una afluencia muy alta.
La afición estará encantada con Bordalás, hábleme un poco de su entrenador.
-Vino el año pasado, tras descender, en una situación complicada, hacia la jornada 6-7, cuando el equipo estaba en puestos de descenso y consiguió ascenderlo. Todos sabemos lo complicado que es bajar y en un año subir y él lo ha conseguido. En el trabajo tiene las ideas muy claras, así como lo que busca de todos los jugadores en cada partido. Lo más importante es que sales al campo sabiendo lo que tienes que hacer y eso tiene mucho mérito.
Parece de los que exprime al futbolista.
-Sí, es un cuerpo técnico que pide mucho al jugador, que te exprime en cada entrenamiento, en cada partido, que busca, en la que es una de sus mayores virtudes, sacar el máximo rendimiento de cada jugador? Es bueno, porque no hay momento de relajación y te exprime al máximo.
Eso a usted supongo que le gusta?
-A mí me encanta, entra dentro de mi filosofía. Me siento muy identificado con ese tipo de entrenador, pero como en todos los equipos, aquí hay jugadores de todo tipo. Bordalás consigue sacar lo que tiene dentro de cada uno de los jugadores.
En la pasada pretemporada, Eusebio probó a Markel de volante, el puesto donde están Xabi Prieto o Zurutuza. Empezó la temporada y, antes de su lesión, dejó de utilizarlo, cuando todos pensábamos que iba a tener protagonismo ahí. ¿En Getafe está jugando más o menos así?
-No, en Getafe jugamos con doble pivote. Es una posición diferente a la que jugaba ahí en Donostia. No hay uno defensivo y otro ofensivo, sino los dos pivotes en el mismo puesto y al míster le gusta mucho en transiciones de defensa-ataque, que uno de los pivotes siempre llegue al área cuando haya un centro o una ocasión de gol, por lo que en eso estamos. Físicamente me encuentro bien y me estoy soltando bastante.
Pero, parece que en posiciones muy adelantadas, llegando?
-Sí, en posiciones adelantadas cuando tenemos jugadas de peligro, pero cuando hay que defender estoy como pivote defensivo. Es un recorrido más amplio, porque el entrenador le da mucha importancia a las transiciones entre defensa y ataque, pero cuando perdemos el balón tengo que estar atrás. Es muy exigente en ese sentido.
¿Necesitaba un entrenador que confiara en usted, que le diera continuidad? ¿Sintió en algún momento que en el entorno de la Real se había perdido la confianza en usted?
-Bueno, la historia fue un proceso? El año pasado sí que empecé en pretemporada como titular, y hasta la lesión tenía sensaciones de que era bastante partícipe, pero tras esta ya vi que las prioridades del míster habían cambiado. Fue un proceso en el que fui comprobando que mi situación dentro de la plantilla tenía menor fuerza y ya se ha visto que ha sido la mejor decisión para todos, para la Real, para mí y para el Getafe. Creo que todos estamos contentos con la decisión tomada.
La Dirección Deportiva confió en usted y le renovó en 2015 hasta 2019. Sorprende que pase de una muestra de confianza absoluta a un rol inferior, sobre todo tras su lesión, que le amargó la vida.
-Si te soy sincero, en el momento en que renové me sentí fuerte dentro de la plantilla y si me dices en ese momento que me iba a ir al Getafe, pues no estaba dentro de mis planes. Pero todos sabemos que el fútbol es muy cambiante y ha pasado así. La verdad es que la cosa ha ido bien. Con esto he podido ver que fuera de la Real también hay mucha vida y que se puede disfrutar de la profesión.
¿Le afectó que en Anoeta hubiese un sector que no le valorase?
-Hombre, está claro que los jugadores, y más cuando estamos tanto tiempo en un club, estamos expuestos a la crítica y a las opiniones de todo tipo. Es muy difícil gustar a todos, eso está al alcance de muy pocos. Puede que hubiera un sector que no estaba del todo conmigo, pero estoy muy, muy contento de los años que estuve, por mi parte hice todo lo posible para darlo todo por ese escudo, que lo siento mío. Nunca miro atrás para lo negativo, solo para cosas positivas.
¿Qué es lo que más echa de menos de la Real?
-Sobre todo los compañeros, que, después de tantos años juntos, dejan de ser compañeros y son amigos. Pero aún no ha pasado tanto tiempo y estoy muy a gusto aquí.
La gente lo olvida, pero usted está cedido, tiene contrato en vigor. ¿El club está pendiente de usted, han estado en contacto con usted desde su llegada a Getafe?
-Sí, sí, siempre he sentido el cariño del club y, desde que estoy aquí, tanto los compañeros, el cuerpo técnico y la dirección deportiva, todos están muy pendientes de mí. Siempre me he sentido muy querido y muy respaldado y noto que desean lo mejor para mí. Es muy importante sentir ese cariño.
Ahora que está en otro vestuario, cuando hablan de la Real, ¿qué dicen?
-Cuando estás dentro, no eres consciente porque, ya sabes, todas las personas tendemos a pensar que lo de fuera es mejor que lo de casa. Una vez que estás fuera ves todo el potencial que tiene la Real. Ahora que sigo todos sus partidos, desde un punto de vista más objetivo, lo que hablo con mis compañeros de los jugadores que tiene la Real, es que todo el mundo coincide en decir maravillas. El nivel de la plantilla que tiene a día de hoy la Real es para luchar por estar ahí arriba, el potencial es altísimo y hay que darle valor porque, con tantos jugadores de casa, tener ese nivel de plantilla es muy difícil. Creo que cuenta con una plantilla muy compensada y muy buena.
Es gracioso, pero este fin de semana hay problemas de medios, al final la Real va a llegar al Coliseum casi sin efectivos. ¡Este fin de semana hubiera sido titular seguro!
-(Risas) Ya vi el lunes que Illarra fue expulsado y Zuru está lesionado, pero sigue habiendo gente ahí de mucho nivel y de los que hay, también por abajo hay gente muy buena. La Real no tiene excusa por eso.
La Real lleva cuatro partidos sin ganar en casa, no está siendo muy regular. Quizás esté acusando la acumulación de partidos. Por momentos juega muy bien y arrasa y, en otros le cuesta, sobre todo contra equipos que le plantean el partido esperándole, como supongo que hará el Getafe, algo que ya le pasaba la temporada pasada.
-Sí que es verdad que hay momentos en que el juego que realiza el equipo aplasta al rival, pero este año, a nivel defensivo, están teniendo más goles en contra de lo habitual. Creo que es algo anecdótico. Pienso que la idea de fútbol es la misma, el planteamiento de los partidos es el mismo y que no se tienen que equivocar, porque ese es el camino que les ha ido bien y por lo que tienen que luchar.
El que está ejerciendo de pivote defensivo, como pivote puro, es Igor Zubeldia. ¿Cómo le está viendo? ¿Le ha sorprendido?
-No, a mí no me ha sorprendido. Es un jugador que, desde que empezó a entrenar con nosotros, siempre me ha gustado, siempre he tenido un especial cariño hacia él con el que me identifico mucho. Es un jugador de la casa, muy humilde, muy trabajador, que escucha mucho y a mí no me está sorprendiendo. Es más, me alegro mucho de que le vayan las cosas tan bien.
¿Cómo plantea el Getafe el partido del domingo?
-El partido de Copa contra el Alavés ya es historia y los analistas ya están hablando del equipo y tienen claro que el nivel de la Real es muy alto y que nosotros tendremos que hacer nuestro juego porque si entramos en el suyo, ellos son los mejores.
¿Le preguntan mucho por la Real?
-Por ahora, con el partido de Copa, me han tenido tranquilo, pero creo que ahora me empezarán a hacer preguntas.
¿Va a ser muy fuerte tener enfrente a sus amigos y antiguos compañeros?
-Va a ser una sensación rara, desde luego. Nunca he jugado contra la Real, pero a pesar de eso tengo ganas de verles, de jugar contra ellos y todos sabemos que, una vez que empiece el partido, cada uno irá a por sus intereses y va a haber tensión. Pero va a estar guay.
Con lo competitivo que es, espero que no se anime en dar un cachete, como le dio a Herrera, a ninguno de sus excompañeros.
-(Risas) No, no, no, no. Si hay un cachete ya sabemos que va a ser de coña. Habrá las cosas habituales en el partido, pero cachetes, entre amigos, no va a haber.
¿Está habiendo mucho vacile con sus excompañeros?
-Sí, sí, tengo mucho contacto con ellos y hablo, no a diario, pero habitualmente con ellos y ya saben que jugamos. Después de su partido de Copa en Lleida, con solo Getafe-Real en mente, empezaremos más con la coña.
En el Coliseum les ha costado a todos. Vi el Getafe-Barcelona y la Real va a sufrir.
-Sí, sí, la Real va a sufrir. No va a tener fácil para nada el partido. Nosotros, en casa, tenemos muy claro lo que buscamos y contra la Real no va a ser menos. Si quiere conseguir algo aquí, va a tener que sudar mucho.
Es curioso el tema de la cláusula. ¿Le sorprendió que se firmara así, que pudiera jugar en Getafe y no en Anoeta? ¿Qué pensarían, que se iba a salir e iba a marcar dos goles?
-(Risas) La verdad es que no tengo ni idea, eso son cosas que están por encima de mí, pero lo que está claro es que en el papel pone que no puedo jugar en Anoeta. Eso quiere decir que aquí sí puedo jugar, así que puedo participar en este partido.
En el plano personal, ahora está muy contento en Getafe, pero ¿cree que va a volver a vestir de txuri-urdin?
-Si te digo la verdad, ahora mismo no pienso más allá. Solo pienso en hacer un buen año en el Getafe y cumplir los objetivos del equipo. Lo que pueda pasar el día de mañana nunca se sabe, pero no tengo la sensación esa de cuando te vas cedido con veinte años. Es algo diferente y ya se valorará. Ya te digo que lo último en lo que pienso es en eso, ahora mismo.
Viendo los partidos de la Real, la carga de partidos y la lista de bajas que suele tener, ¿cree que este año podría haber recuperado un papel importante en esta Real?
-No, yo creo que no. El año pasado, al final de temporada, el míster eligió a unos jugadores por delante de mí que este año tampoco están jugando demasiado, menos el caso de Igor que está participando mucho porque Zuru está lesionado. Yo creo que mi papel habría sido algo anecdótico y que con la decisión de haberme ido estamos todos contentos, porque fue acertada, tanto para la Real como para mí y todos estamos contentos de la decisión tomada.