No por esperado nos ha impactado menos. La fórmula no falla. Si la Real funciona y juega bien, no tardan en aparecer los moscones abusones de siempre para intentar hacerse con los servicios de sus jugadores más brillantes. Como este tipo de informaciones suelen tener un componente interesado, en el sentido de que desde el propio club lo dejan caer para ver cómo reaccionan las partes implicadas en la posible operación, por ahora tenemos que coger con pinzas que el Madrid vuelva de pesca otra vez a Anoeta. Estoy hablando de la portada de Marca con el fotón a toda página de nuestro Odriozola. Para ser sinceros, los periódicos del entorno de los gigantes me parecen tan oportunistas que lo que me ha sorprendido es que hablaran de nuevo del lateral y no de Willian José, que ya militó en la cantera blanca, y que la víspera había destrozado al Vardar con un poker de goles. Lo comentaba en una radio un conocido periodista inglés sobre Kane, delantero de la selección de los tres leones y del Tottenham: “Está jugando tan bien que no tardará en publicarse que el Madrid quiere ficharle”. Dicho, por supuesto, sin tener la más mínima certeza de que hubiese algo de real en el supuesto interés.

Quiero recalcar lo de nuestro Odriozola, porque esta gente escribe con una suficiencia y una arrogancia que parece que ya lo hemos perdido. Como si ya fuese más suyo que nuestro. La frase que más estoy escuchando es hasta graciosa, sobre todo viniendo de gente que no conoce ni al jugador ni a nadie de su entorno: “Es que Álvaro es del Madrid, o sea que se va fijo”. Es la historia de siempre. Se creen que el mundo gira en torno al Barça y al Madrid. En Gipuzkoa la gente suele ser de la Real. En una mayoría. Dicho también sin querer menospreciar a los más susceptibles de Eibar e Irun. Álvaro es socio txuri-urdin desde muy pequeño y, como él mismo ha declarado con rotundidad, siempre ha sido de la Real. Entre otras cosas, porque ha tenido la inmensa fortuna de militar en todas sus categorías inferiores, ya que incluso cuando llegó le pusieron a jugar con los de un año mayores que él. ¿Que luego tendrá su preferencia entre Madrid o Barcelona? Pues me imagino, como todos, pero aquí lo único que está fuera de toda duda es su indiscutible sentimiento blanquiazul. Lo demás me da bastante igual, la verdad, ni creo que sea sinónimo de nada de cara a decantarse en su futuro.

No quiero pasar por alto tampoco las alusiones en este tipo de informaciones, insisto muchas veces interesadas, a que la Real lo pondrá difícil y probablemente se remita a la cláusula. Je, no, si quieren ahondamos en su idea y se lo damos gratis, “como es del Madrid”. Nunca leo que la Real, como es normal, ejercerá su derecho y exigirá los 40 millones que cuesta su libertad porque, entre otras cosas, ha dedicado mucho tiempo a formar al jugador con todo su cariño y dedicación.

Lo que más rabia me da es que esta gente no sabe ni lo que ficha. Cuando contrataron a Illarramendi unos pensaban que era una copia de Xabi Alonso, algo que todos sabíamos aquí que no era así, porque en lo único que se parecían era en que jugaban en la misma posición; y otros que una vez al mes, por lo menos, iba a regatear a cinco y marcar por toda la escuadra. No tenían ni idea de cómo jugaba. Así que luego, partiendo de esas equivocadas coordenadas, el bueno de Illarra, la actual estrella de esta brillante Real, estaba condenado al fracaso en la casa blanca. Al margen de otras circunstancias que tampoco le ayudaron.

Comento esto porque el pasado 7 de enero, hace solo nueve meses, que se dice pronto, acudí a Zubieta para ver el Sanse-Castilla. Pasé un frío increíble y recuerdo que me decepcionó bastante el filial blanco, pese a que acabó ganando por 1-2. Cuando abandonaba las instalaciones, me encontré con un amigo y le comenté: “Los dos mejores de cada equipo, de largo, los dos laterales derechos. A Odriozola se le queda pequeño el campo y Achraf tiene una pinta impresionante”. Nueve meses después, los dos están jugando en los primeros equipos. Pero hay un pequeño detalle, que provoca que no puedan compartir equipo, y es que ambos juegan en la misma demarcación. Es decir, como ya escribió un excompañero de Madrid, para qué necesitan a Odriozola, si cuentan en sus filas con Carvajal -titular con España-, en el caso de que el donostiarra no le adelante a toda velocidad por la derecha como ya ha hecho con Bellerín, y Achraf, titular con Marruecos con solo 19 años. Les da igual, la cuestión es fichar al que está de moda.

Con esto no quiero restar ni un ápice de mérito a Álvaro. Llevamos años sin tener un jugador rápido y explosivo. Cada vez que venía un rival con esas características a Anoeta le envidiábamos. Ahora ya lo tenemos. Es nuestro y además ha salido de nuestro inagotable vivero, una vez más. Resulta un espectáculo ver sus carreras por la banda y su casta y coraje. La velocidad que alcanza y lo que consigue hacer a esa velocidad. Corre tanto que cuando el otro día saltó por encima de la valla publicitaria, que luego se cargó, por un momento pensé que iba a volver a su puesto dando toda la vuelta por la pista de atletismo. Durante mucho tiempo hemos comentado que en la famosa eliminatoria de la Youth League podemos decir que vimos a Sané, llamado a marcar una época y que ahora milita en el City. No sabíamos que el bueno de verdad vestía de txuri-urdin. Lateral derecho. Jugadorazo. Otro proyecto de talla mundial. No frenes ni mires atrás, Álvaro, tu progresión avanza a la misma velocidad que tus imparables internadas.