“Merecía más de lo que tenía”

donostia - Yuri Berchiche volvió a alimentar la polémica sobre su salida de la Real en una entrevista en Radio Euskadi. Se desconoce si fue de forma consciente o no, pero el lateral dejó claro que decidió marcharse porque la Real no le llamó para mejorar un contrato de renovación que había firmado el año anterior y que concluía en 2020: “Para mí, está claro lo que pasó. Mi representante me llamó para decirme que había una oferta del PSG. Yo le digo que esperaré a lo que diga, o a una propuesta de la Real, porque era feliz en Donostia, con el equipo y con la gente, y esperaba una llamada para ver cuáles eran sus intenciones. Después de la temporada que hice, de haber acabado como el jugador que más minutos disputó, metiendo goles y siendo decisivo en momentos puntuales, merecía más de lo que tenía, según mi punto de vista. La Real no lo ha visto así, prefirió venderme y darle paso a Kevin, que es joven y tiene mucho margen de mejora”.

Aperribay fue categórico al explicar que fue su representante el que les presentó una propuesta que querían que aceptara: “Que quede claro que nunca he presionado ni presionaría a la Real porque le debo mucho y estoy muy agradecido. Puede ser que el agente se equivocara y no les trasladara lo que yo les había dicho. Muchas veces los clubes, cuando les interesa, te llaman a ti directamente y te preguntan a ti cosas. En este caso no me lo preguntaron y lo fácil era decir que el agente nos ha dicho que el jugador se quiere ir”.

Sin ir más lejos, puso como ejemplo el momento de su anterior renovación por tres años más y que, insistimos, rubricó solo un año antes: “El presidente me podía haber llamado a mí como lo hizo Loren, por ejemplo, antes de renovar mi último contrato con la Real porque estaba el Athletic por detrás y ellos lo sabían. En ese caso sí que me llamaron para presionarme para que firmara y lo hice muy a gusto”.

Su nostálgico mensaje no concuerda demasiado con sus actos: “Me queda la espina clavada de no poder jugar en Europa con la Real. Me habría quedado encantado porque mejor que en casa no se está en ningún lado. Futbolísticamente estaba en mi mejor momento y siempre di prioridad a quedarme. Esperé hasta el último momento y, al ver que no la Real no llamaba, al final decidí cambiar de aires. Estoy muy a gusto en París y no me arrepiento para nada de haber tomado la decisión de irme”.

Como suele ser habitual, mostró personalidad al referirse a la reacción de su ya exhinchada: “La gente puede pensar lo que quiera. Yo sé cómo han ido las cosas, no me arrepiento para nada de cómo han ido. La afición de la Real se sintió dolorida y espero que ya se le vaya pasando. A veces hay que tomar decisiones y esta vez me ha tocado a mí”.

Pese al cruce de declaraciones, su saludo con Aperribay fue cordial: “No hablamos de cómo fue mi salida. Nos dimos un abrazo, me preguntó qué tal me iba y terminamos de buena manera. Volver atrás no te lleva a nada, pero yo siempre estoy dispuesto a hablar con él”. - M.R.