donostia - La baja de David Zurutuza no es una ausencia cualquiera. Han sido muchas las voces que han solicitado un refuerzo el pasado verano para poder suplir al pelirrojo, pero, tras tantear muy por encima la posible llegada de Mikel Merino, se decidió que tenían que darle la alternativa a Igor Zubeldia.
El internacional sub’21 es un futbolista en el que tienen puestas muchas esperanzas los técnicos blanquiazules, pese a que todavía no ha adquirido el peso suficiente en la primera plantilla.
Otro de los futbolistas por el que ha apostado fuerte la dirección deportiva es Rubén Pardo. Tanto Aperribay como Loren sienten especial debilidad por un futbolista que, sin embargo, no acaba de convencer a Eusebio. La mejor demostración es que cuando se marchó cedido al Betis cada vez que le preguntaban por él en sala de prensa le cambiaba su habitual amable rictus. El problema es que el riojano lo sabe, lo cual le impide desarrollar su juego.
Ni Zubeldia ni Pardo encajan en el perfil de volante, ya que ambos son dos futbolistas que prefieren y necesitan jugar siempre de cara. El azkoitiarra tiene unas características muy parecidas a las de Illarra, por lo que todavía habría que buscar una fórmula para confirmar que son plenamente compatibles. Mientras que el 14, es un jugador cuyo punto fuerte son sus desplazamientos en largo, nunca las disputas de espaldas a la portería rival.
Todo parece indicar que, con el permiso de la prueba de Oyarzabal por el centro, que Eusebio nunca ha ensayado en Liga pero sí en pretemporada, el elegido será Zubeldia. Eso si llega en perfectas condiciones de la concentración de la sub’21.
El tema no es broma. Desde la llegada del lasecano, sin Zurutuza, la Real ha jugado 26 partidos con un saldo de siete victorias, siete empates y 12 derrotas (28/78 puntos, el 36%). Por el contrario, con el de Rochefort, el equipo realista ha completado 47 duelos, con 27 victorias, siete igualadas y 14 derrotas (85/141 puntos, 60%). Significativo.