Ofensiva final de Aperribay por Diego Llorente
el presidente se reunió con florentino, pero regresó sin poder cerrar la operación
donostia - La Real lanzó ayer su ofensiva final para terminar de hacerse con los servicios de Diego Llorente. Jokin Aperribay viajó a Madrid para reunirse con el club blanco, propietario de sus derechos, con el objetivo de plasmar por escrito lo que ya habían apalabrado en anteriores conversaciones. El presidente blanquiazul se reunió con Florentino Pérez y su mano derecha José Ángel Sánchez, con los que mantiene una excelente relación, y, aunque por momentos se especuló con la posibilidad de que el fichaje se pudiera rubricar y hacerse oficial a lo largo de la tarde, finalmente habrá que esperar un poco más.
La negociación coincidió ayer con la de la salida de Morata al Manchester United, por lo que es lógico que no se sellara, sobre todo si se tiene en cuenta que los representantes del defensa son los mismos que los del delantero. No hubo más que ver el revuelo que se formó en el Bernabéu con la llegada de Juanma López, al que esperaban todos los medios. A nadie se le escapa que el tema con Aperribay tuvo un papel secundario.
Diego Llorente se va a convertir en el primer refuerzo de la Real para su temporada de regreso a Europa por una cantidad que rondará las seis millones de euros. El acuerdo con los agentes del futbolista es total desde hace días. Firmará para las próximas cinco temporadas por un salario que rondará el millón de euros neto por año, y el Madrid se guardará una opción de recompra para las tres primeras campañas -irá aumentado su valor cada verano-. El proyecto realista ha convencido al madrileño, que lo ha antepuesto a ofertas económicas superiores procedentes de la Premier y de la Liga, ya que el Villarreal también estaba muy interesado en hacerse con sus servicios. Sin embargo, la relación del Madrid con el club amarillo no parece pasar por sus mejores momentos.
Con la incorporación del canterano blanco, la Real cubrirá una de las dos grandes necesidades que se ha marcado en este mercado. La dirección deportiva consideraba obligatorio reforzar el eje de la defensa, tras la marcha de Mikel González, y la delantera, con un segundo punta que se desenvuelva por banda. Llorente tendrá que competir por la titularidad y por formar pareja con el intocable Iñigo Martínez, con Raúl Navas, que ha protagonizado una gran temporada, y con Aritz Elustondo, que deberá ponerse las pilas si pretende encontrar oportunidades.
Los que conocen al madridista destacan lo bien que está llevando su carrera. Ingresó en benjamines en el Madrid y ha sido capitán de casi todos los equipos en los que ha militado en sus categorías inferiores, lo que habla muy bien de su personalidad y carácter. Tras debutar con el primer equipo, se dio cuenta de que necesitaba minutos en la elite y se marchó cedido al Rayo, donde lo jugó todo con Paco Jémez dejando clara su polivalencia al actuar de central, de pivote y hasta de lateral. El verano pasado dio otro paso y aterrizó, también a préstamo, en Málaga, donde las cosas no le salieron tan rodadas. Tras un mal comienzo, acabó siendo un pilar clave cuando llegó Míchel.
reunión con el atlético Aperribay aprovechó la noche del martes para cenar con Gil Marín, otro presidente de Primera con el que mantiene una excelente relación. El encuentro fue desvelado ayer por Marca, aunque en el mismo apenas trataron el tema de Ángel Correa, ya que la Real conoce de sobra que no es una operación sencilla y que aún deberá esperar a lo que decida Simeone. Eso sí, Gil Marín se ha comprometido con Aperribay a que le dará prioridad y facilidades para contratar al argentino (interesa una compra, no una cesión).
Los asuntos que tuvieron encima de la mesa fueron sobre la LFP y los novedosos estadios de ambos clubes.