donostia - El pasado viernes en Mestalla, cuando Mikel Oyarzabal marcó el 0-1 en el descuento, sin tiempo para que el Valencia volviera a poner el balón en juego, el banquillo de la Real, con Eusebio Sacristán a la cabeza, celebró el tanto con una sorprendente efusividad. Resulta poco probable que, en ese momento, el de La Seca tuviera en mente posibles comparativas con su predecesor en el cargo, pero lo cierto es que la diana del eibartarra le permitió superar las cifras de David Moyes la pasada temporada. Si el encuentro llega a terminar con 0-0, el análisis se habría saldado con un empate técnico. Pero el triunfo en el feudo che lo deja en 39 puntos a 37, favorable al actual técnico.

Es la principal conclusión que puede extraerse de un balance facilitado por el hecho de que tanto Moyes como Eusebio asumieran las riendas del equipo txuri-urdin en la duodécima jornada de las dos últimas temporadas. Ambos tuvieron la ocasión de disputar 27 encuentros ligueros, para protagonizar reacciones que, en líneas generales, han resultado muy parejas. La vivida con el británico supuso perder menos partidos, ganar menos también, y acumular hasta diez empates. Mientras, el estilo futbolístico de Eusebio, más atrevido que el de Moyes, se ve reflejado en partidos más abiertos que se traducen a su vez en un menor número de igualadas. Con el de La Seca, la Real ha ganado más partidos que con el escocés la pasada campaña (once a nueve), pero también ha perdido más (diez a ocho), menguando la cifra de empates, que ha pasado de diez a únicamente seis.

clasificación Más diferencias a nivel numérico existen entre las clasificaciones ligueras de las 27 jornadas vividas esta campaña por Eusebio y las 27 de Moyes en la pasada. En esta ocasión, solo cinco equipos de la Liga han sumado más que la Real con el vallisoletano, cuyos 39 puntos igualan Celta y Málaga en una hipotética sexta plaza. El año pasado, mientras, el tramo de Liga con el de Glasgow a los mandos se saldó con una décima plaza virtual para un conjunto txuri-urdin relativamente lejano, a seis puntos de distancia, de la barrera de la séptima posición.