hernani - La Real cicatriza sus heridas por su triste final de campaña con el cariño de Gipuzkoa. Si hace un par de semanas fue Ordizia, ayer le tocó el turno a Hernani, cuyo campo, Zubipe, que presentaba un aspecto inmejorable, albergó el entrenamiento de un equipo txuri-urdin que ya se encuentra con ganas de que finalice una temporada sin más objetivos.
La visita se enmarcó dentro de los actos del 75º aniversario del Club Deportivo Hernani. Antes de que comenzase la sesión, Jokin Aperribay hizo entrega de un recuerdo a su homólogo del club local, Martxelo Ezponda, al directivo Pedro Galardi y al director deportivo, Gorka Etxeberria, quienes les correspondieron con un bonito detalle.
La grada de Zubipe se llenó de niños que no pararon de animar a sus ídolos y que se mostraron muy respetuosos y organizados a la hora de pedirles autógrafos. Los realistas pudieron satisfacerles sin agobios y con buen humor. Aperribay agradeció el calor recibido: “Hay un montón de gente que hace un gran esfuerzo en Gipuzkoa y la Real se beneficia de él. Un esfuerzo que es parte del sistema educativo de este territorio. Es de agradecer la labor que hacen por la educación de los más pequeños. Estamos en este caso en Hernani porque este año cumple su 75º aniversario y queremos agradecerle su trabajo”.