donostia - Para la Real, maquillar aunque sea mínimamente las cifras como equipo local esta temporada pasa por sumar el próximo domingo ante un Rayo Vallecano que, a buen seguro, no lo pondrá nada fácil en Anoeta. Los madrileños no atraviesan un buen momento de juego y resultados, pero a estas alturas de la campaña la necesidad de los rivales supone la vara de medir más fiable a la hora de calibrar la dificultad de un encuentro. En este último sentido, el cuadro que dirige Paco Jémez aterrizará el próximo fin de semana en Donostia para jugarse media permanencia, tras sufrir una jornada muy negativa para sus intereses.

Los franjirrojos perdieron el sábado contra el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, y han visto además cómo ganaban la mayor parte de sus rivales por la salvación. Los triunfos de Granada, Sporting y Getafe han dejado a la escuadra de Vallecas en una situación muy comprometida, fuera de la zona de descenso pero empatada a 35 puntos con asturianos y azulones, clasificados estos en la 18ª y la 19ª plaza.

La exigencia del encuentro del domingo será importante para una Real que no podrá contar con los sancionados Markel y Zaldua, ni con los lesionados Agirretxe, Canales, Iñigo y Carlos Martínez. El precedente a evitar es claro. La pasada campaña, en la penúltima jornada y con circunstancias parecidas, el Granada endosó a los txuri-urdin un contundente 0-3. - M.R.