donostia - La derrota del sábado ante el Real Madrid no supone el mejor encuentro para ilustrar una estadística significativa. La Real cayó ante los merengues, pero ofreció una imagen que, en cierto modo, satisfizo a una hinchada que al menos se marchó del estadio conforme con la intensidad y la garra de los suyos. El cuadro de Eusebio, eso sí, acumuló un nuevo encuentro sin sumar en Anoeta, dando continuidad a unas cifras caseras muy deficientes durante el presente ejercicio futbolístico.
Tras 18 encuentros ligueros disputados en Anoeta, la Real suma en ellos solo 23 puntos, a la altura de sus peores números en el recinto del barrio de Amara. Los más pobres son, como podía resultar previsible, los de la campaña del descenso a Segunda División, cuando el equipo txuri-urdin sumó 22. Y ahí quedan también como marca negativa los 24 de la campaña 2000-01, en la que la llegada de Toshack durante el parón navideño permitió al equipo certificar luego una apurada salvación.
Los cálculos en cuanto a las estadísticas definitivas con las que el equipo cerrará la actual campaña resultan muy sencillos. Los txuri-urdin necesitan ganar el próximo domingo al Rayo Vallecano (17.00 horas) para dejar el listón en lo que supondría su tercer peor registro como locales desde que abandonaron Atocha. Un empate, mientras, igualaría la segunda peor marca, los mencionados 24 puntos de 2001. Y una derrota, mientras, dejaría la temporada de la Real como local en un lugar más pobre aún, siendo la peor de la historia del recinto por detrás únicamente del año que llevó a los guipuzcoanos a Segunda.
goles a favor Que la campaña blanquiazul en Anoeta figura entre las peores de la historia queda confirmado cuando se atiende a estadísticas colaterales, menos definitivas que los puntos sumados, pero igualmente trascendentes. Es el caso, por ejemplo, de los goles a favor. El mínimo histórico de tantos celebrados en directo por la hinchada txuri-urdin es de veinte dianas. En tan escasa cifra se quedó el equipo del descenso a Segunda y, curiosamente, una de las plantillas que compitió en la categoría de plata, la de la campaña 2008-09. Con Juan Manuel Lillo a los mandos del equipo, los guipuzcoanos sumaron 33 puntos en 21 partidos en Anoeta gracias, en gran parte, a varios empates sin dianas. Solo consiguieron hacer 20, menos de una por encuentro, igualando la cifra que figura a día de hoy en el casillero realista. Los txuri-urdin necesitarán anotar ante el Rayo para ingresar en el club de los planteles menos realizadores de la historia del estadio.
Otra de las circunstancias que se jugará la Real frente a los vallecanos, muy similar a la relativa a los goles marcados, atenderá al número de victorias celebradas por la afición en Anoeta. El curso arrancó a finales de agosto y ya ha comenzado el mes de mayo. Durante todo este largo período de tiempo, la hinchada solo se ha marchado del recinto con la satisfacción de saborear un triunfo en seis ocasiones, igualándose por el momento otro récord negativo. Tan escaso balance de victorias se dio durante la campaña del descenso y en la 2000-01. Los de Eusebio necesitarán obtener los tres puntos para mejorarlo.
Resulta imposible disociar la trayectoria reciente del equipo en casa de las cifras de descenso en el número de abonados conocidas hace poco más de quince días. Acudir a Anoeta está siendo sinónimo de pocas alegrías, una circunstancia que, a buen seguro, impulsó a muchos socios a no renovar sus carnés el pasado diciembre.