La Real de siempre

donostia - La situación no resulta idéntica, ni siquiera parecida, porque entonces la Real solo tenía 21 puntos, y ahora suma 34 que le otorgan una tranquilidad importante. Pero no deja de percibirse en el ambiente cierta incógnita similar a la del partido contra el Betis, a finales de enero. Los txuri-urdin se impusieron a los andaluces tras el contundente 5-1 encajado en Gijón, pero en su fútbol sobraron las dudas y faltaron certezas. La victoria, eso sí, supuso el inicio de una muy buena racha que los de Eusebio buscarán repetir a partir de esta tarde. Ahora el rival es el Levante, y el borrón que olvidar, el 3-0 sufrido el martes en el Vicente Calderón. Atendiendo a los precedentes, lo primero es ganar, sea como sea. Lo segundo, si se puede, recuperar también las sensaciones.

Lo que seguro que recuperarán hoy los txuri-urdin es su alineación tipo, ya que después de la revolución vivida en el Vicente Calderón Eusebio tiene previsto volver a su once más habitual. O a algo parecido. El de La Seca finalmente no ha podido disponer de Imanol Agirretxe, que apurará su puesta a punto una semana más. Tampoco llega a tiempo Carlos Martínez, pese a haberse ejercitado esta semana con aparente normalidad. Y continúan lesionados Canales, Raúl Navas, Zurutuza y Markel Bergara. Pese a las ausencias, el entrenador podrá dibujar un equipo de garantías. De hecho, podrá situar sobre el césped la alineación que a día de hoy se considera titular.

En ella solo parece haber una duda, en el centro de la defensa. Teniendo en cuenta que Illarramendi, Pardo y Xabi Prieto formarían el centro del campo, Diego Reyes tiene opciones de retrasar su demarcación y de actuar en la zaga, donde se disputará un sitio con Mikel González. En el resto de la escuadra, se prevé que por delante de Rulli formen Aritz y Yuri en los laterales, con Iñigo Martínez regresando tras sanción. A la mencionada medular, mientras, habría que añadir una delantera formada de nuevo por Vela, Jonathas y Oyarzabal, un ataque denominador común de las cuatro victorias consecutivas enlazadas por la Real hasta la semana pasada. El trío será uno de los principales argumentos guipuzcoanos para batir a un Levante que se debate entre meterse en la pelea por la permanencia o quedar desahuciado a dos meses del epílogo liguero.