donostia - Creo que usted era muy futbolero desde niño. ¿Su equipo de siempre ha sido el Cruzeiro?

-Sí, mucho. Era un gran aficionado del Cruzeiro. Jugué en sus categorías inferiores.

¿Como vivía los derbis con el Atlético Mineiro?

-Yo no llegué a disputar ninguno en el primer equipo. Pero en las categorías inferiores el derbi eran partidos muy calientes. Me incorporé a la cantera del Cruzeiro con diez años, por lo que, cada vez que llegaba, empezaba a sentir el gusanillo y las ganas de jugar durante toda la semana previa. Mis expectativas eran muy altas y siempre me encantó jugar contra el Atlético. Además tuve la suerte de conseguir marcar muchos goles. Eran encuentros calientes dentro y fuera del campo, pero se me solían dar bien.

Viajó a Europa y el partido de más rivalidad para el AZ Alkmaar era contra el Ajax.

-Eran encuentros atractivos. También con el PSV. Todavía era muy joven, pero creo que completé buenas actuaciones. No tuve la suerte de marcar en ninguno de ellos, aunque acabé bastante contento.

Usted llegó a estar a prueba con el Ajax.

-Sí, pasé allí dos semanas. Después volví al Cruzeiro antes de que me fichara el AZ Alkmaar.

En Italia no pudo conocer los Brescia-Atalanta, Pescara-Castel di Sangro ni el Latina-Frosinone, pero en cambio participó en un Juventus-Torino con los segundos, uno de los clásicos mas conocidos de Europa.

-Entré en los minutos finales. Me pareció impresionante. Uno de los derbis más apasionantes del Calcio. Creo recordar que perdimos 1-0.

Al Athletic le marcó dos goles el año pasado y antes le había ganado en San Mamés.

-En Bilbao jugamos muy bien y vencimos. En Elche marqué, pero luego perdimos después de que nos remontaran al final un 2-0. Fue un duelo un poco particular, porque era la penúltima jornada y ya no nos jugábamos nada.

¿Qué imagen se le quedó del Athletic?

-Normal, como otro club. Es un equipo que cuenta con buenos jugadores y una estructura importante. Como otros de la Liga.

¿Cómo está viviendo las horas previas a su primer derbi vasco?

-Un derbi siempre es un derbi. Uno siente más responsabilidad y necesidad por ganar el encuentro. Si vences un duelo de este tipo te da mucha moral y confianza para el resto de la competición. Hay que sacarlo adelante por la afición también, a la que sabemos que le va a hacer una especial ilusión.

¿Ha percibido algo distinto en la calle estos días?

-Sí, muchas personas me dicen que tenemos que ganar y que les marque muchos goles.

¿En el vestuario también ha percibido sensaciones diferentes?

-Todos estamos con muchas ganas y según van pasando los días sentimos esos nervios propios de un partido importante. Está claro que siempre damos el máximo en todos los partidos, pero sí es posible, en este todavía ofrecemos un poco más.

Sobre el papel, ¿la Real parte el choque como favorita?

-No, no hay favoritos. Para serlo debemos imponernos en el campo y jugar mejor que ellos para ganar. Nos favorece jugar en casa ante nuestra gente y que es nuestro estadio, pero hay que entrar y volver a repetir una actuación como la de Granada.

Es curioso, porque la Real parece tener muchas veces mejor equipo que el Athletic pero no consigue plasmarlo en la Liga o en la Copa.

-Puede ser, pero en todos los derbis que he jugado en mi vida, y pese a que había grandes diferencias de calidad, en estos partidos las fuerzas se equilibran. Todos quieren ganar estos encuentros y se dejan la vida por cada balón.

Su gran estrella es Aduriz. De delantero a delantero, ¿cómo le ve?

-Es muy completo. Siempre lucha mucho y su equipo juega en todo momento para él. Eso es importantísimo para la confianza de un delantero. Marca muchos goles, y esa es la cualidad más importante para un punta. Espero que no vea puerta contra nosotros.

¿Ya sabe que es de Donostia?

-Sí, claro.

¿Le han contado algo sobre que se trata de un derbi diferente a los demás porque las aficiones conviven juntas en la previa y no están separadas en el campo?

-No, la verdad es que no me han contado nada de eso. Yo solo pienso en que llegue el domingo ya y en intentar ayudar al equipo.

Todavía no ha podido sentir el estadio de Anoeta caliente...

-Tenemos ganas de sacar adelante juntos este derbi. Siempre es importante sentir la conexión entre la grada y el equipo. Yo ya he recibido el cariño de la afición de la Real. Seguro que el domingo vamos a percibir su apoyo.

La victoria ante el Granada ha llegado en un momento clave.

-Sí, ganar antes del derbi era clave para nosotros. Tenemos que seguir trabajando igual que hasta ahora para intentar remontar posiciones. Sabemos todos que el nivel de la plantilla es grande, con jugadores de mucha calidad, pero tenemos que demostrarlo en cada encuentro para revalorizar este talento.

Parece que no estaban tan mal...

-No, hemos perdido y empatado, pero no jugamos mal. Nos ha faltado acierto de cara a puerta, en otros último pase, pero nos estamos conociendo todos todavía. Ahora ya hemos completado cinco encuentros juntos y a partir de esta victoria tenemos que crecer cada día más. Yo estoy seguro de que lo vamos a hacer.

El vestuario de la Real tiene fama de ser uno de los más sanos de primera, ¿están todos tan unidos como parece?

-Desde que el primer día que llegué me encontré con un grupo muy unido y muy tranquilo, con el que se puede trabajar. Es la mejor forma para jugar muy bien y para sacar las cosas adelante.

Por lo que me han contado, usted tenía muy buena relación con Escribá, su entrenador del Elche.

-Es como un padre para mí. Sin comentarios. Es impresionante.

Moyes parece más distante en el trato con la plantilla. ¿Están contentos con sus planteamientos?

-Moyes es un entrenador que sabe lo que hace. Muy exigente. Cada entrenador tiene su forma de trabajar y él también. Le respeto mucho. Un jugador debe siempre trabajar y no pensar en el entrenador, para aportar su granito de arena. Al final si estamos todos bien vamos a jugar más tranquilos.

Llegó tarde y fuera de forma, por lo que le ha costado más de lo que esperaba...

-Al final un jugador no quiere entender que está mal y que le falta un poco para estar en plenas condiciones. Debo aceptar que no he hecho la preparación con mi equipo y esto me ha costado. Cuando he jugado me he dado cuenta de que no estoy a tope, o como antes en el Elche. Si tengo confianza y trabajo mucho el ritmo de competición va a venir muy rápido.

¿Siente que está ya cerca de alcanzar el 100%?

-Pienso que estoy llegando a mi nivel pero tengo que estar tranquilo conmigo mismo y no comerme tanto la cabeza, porque si lo hago, las cosas van a ir como yo quiero. Tengo que trabajar y pensar mucho, y si tengo oportunidad dar siempre el máximo, como hago siempre. Yo entreno y juego siempre al 100%, tengo que dar la vida en cada balón.

¿Es muy impaciente?

-Sí, siempre lo he sido. Es uno de mis defectos. Me enfado mucho conmigo mismo después de los partidos por no haber marcado o por haber fallado en alguna jugada. Esto es lo que tengo que controlar. En los tres partidos que jugué hubo momentos en los que quería hacer todo a la vez. Así no me va a salir. Para marcar goles necesito tranquilidad. Al final todos quieren que el delantero vea puerta.

Dentro de ese marco, ¿le sentó mal ser suplente ante el Espanyol?

-No, no. Cuando firmé el contrato con la Real en este no ponía que tenía que ser titular. Lo que tengo que hacer es esforzarme y demostrar compromiso con todos. Yo no tengo nada contra del entrenador ni con el que juega en mi puesto. Respeto mucho a Imanol. Es un chaval que siempre está trabajando. Me alegro de que juegue y me siento muy feliz porque haya marcado los tres goles en Granada. No juego en contra de él, sino a su lado, y si marca es muy bueno para mí también. El entrenador es quien toma las decisiones. Si juega él, yo me alegro y le desearé mucha suerte. Y mientras yo voy a continuar trabajando para ayudar a todos. Es más importante siempre el grupo que el individual.

En el vestuario txuri-urdin sentó muy bien que se le veía muy contento al término del 0-3.

-Claro. Es que me alegro mucho por Imanol, es muy buen chico. Se esfuerza mucho. No me ha sorprendido porque ya conocía que tenía un gran nivel. Lleva muchos aquí marcando goles y yo estoy muy contento de contar con tan buenos jugadores en mi equipo. Es mejor para todos. Cada vez tenemos que estar más alto en la clasificación.

La celebración de su primer gol fue un poco extraña, con un gesto sorprendente que parecía destinado al banquillo.

-Estábamos perdiendo, empaté el partido y quería hacer más para ganar. No entendí nada cuando me dijeron que había hecho un gesto al entrenador. ¡Pero si yo no he hecho nada para el entrenador! Marqué mi primer gol y solo quería anotar más. Y si tenía cinco minutos quería marcar más aún. Estaba con muchas ganas de jugar en Granada, quería entrar en los últimos cinco minutos porque el partido estaba roto y había muchas opciones de ver puerta? Pero a veces es preferible mantener la tranquilidad, trabajar, porque la oportunidad siempre va a llegar. Todos vamos a jugar y tengo que ser parte del grupo de la mejor manera posible. Si estoy fuera animaré como uno más a mis compañeros.

Un gol en un derbi se suele recordar durante muchos años.

-Claro, estoy entrenando al máximo, y me siento preparado para jugar y, aunque solo sean 5-10 minutos, intentaré cambiar el rumbo del partido.

¿Tiene esperanzas de ser titular?

-Yo estoy siempre preparado? Si no pasa, respetaré la decisión del mister, pero espero jugar en todos los partidos. Reconozco que es más probable que juegue Agirretxe, porque está en racha y se encuentra en mejor momento. Pero voy a estar siempre preparado para darle fuerza a mis compañeros.

La afición confía en la conexión Vela-Jonathas... ¿Le ha impactado su nivel?

-Le conocía porque jugué contra él el año pasado y nos hizo tres goles. Pero la calidad se ve en cada partido, en cada entrenamiento? Ya militó en grandes equipos y en la selección también, tengo que disfrutar lo máximo posible de estar a su lado y al de muchos otros jugadores de calidad.

¿Le han expulsado mucho a lo largo de su carrera?

-No, yo soy muy caliente y competitivo, pero no para expulsarme? Yo quiero siempre jugar.

Insisto, ¿le han mostrado muchas tarjetas rojas?

-Alguna (risas) En Italia, Brasil? Pero tampoco han sido habituales. También una vez con el Elche

¿Le cuesta dominar el bicho que lleva dentro?

-Sí, me cuesta mucho, pero tengo que controlar más. No debo perder la personalidad que tengo, porque también forma parte de mí. Pero tengo que trabajar mi cabeza, ya que es fundamental para mí.

Como es brasileño, resulta inevitable compararle con Diego Costa? ¿es una versión suya controlada?

-Le conozco. Cuando juega todos le buscan, la prensa también.? Los defensores siempre intentan provocarle y él es muy explosivo.

Y a usted, ¿también le buscan?

-No? Y si me buscan mejor, así juego más y mejor.

Un día leí una entrevista de Costa que decía que cuando regresaba a su pueblo natal y organizaba partidos con sus familiares solían acabar casi a puñetazos y con lesionados.

-Yo también organizo partidos con mi familia, pero puñetazos nunca hay (risas).

¿Pero siempre es tan competitivo, hasta con los amigos?

-Sí, cuando juego con mis amigos siempre discutimos? Pero es normal, en los amistosos en Brasil también. Siempre me enfado. Luego me dicen que estoy de vacaciones, que disfrute. Pero yo soy así.

¿Es un delantero obsesionado con el gol, suele soñar con el tanto que va a marcar el fin de semana?

-Sí, claro, pienso en ello todo el rato. En Granada, ahora lo hago en el Athletic, si entro tengo que? Pero controlado, como sucedió contra el Espanyol. Si tienes que marcar lo harás, Nadie pensaba que yo fuera a anotar. En el primer balón que toqué lo conseguí, por eso tienes que estar con la cabeza fría?

¿Y qué siente cuándo marca?

-El gol es lo más importante del fútbol. Percibes algo que te sube de la tripa. Sientes a la afición, tienes más confianza, estás feliz por el trabajo que estás haciendo y eso es muy importante para un delantero.

Dicen que es egoísta en el campo y muy buena persona fuera.

-El fútbol cambió mi vida, por eso cuando entro lo peleo todo pero con un límite, porque siempre trato de ser justo. Un amigo en Brasil siempre me decía que si estaba su madre o su abuela en el campo, él iba a entrar igual de fuerte. Cuando salgo a un campo tengo que trabajar, intentar ser correcto con todos, pero también pelear cada balón y dar cada día más.

Usted pasó por una infancia dura.

-Sí, siempre lo recuerdo con mucho orgullo y alegría porque pasé de todo, pienso que fui escogido por Dios. Estoy aquí porque muchos amigos no tienen esta oportunidad, a veces sufren? y por eso estoy agradecido a Dios cada día. Conozco mi calidad, no necesito probarlo a nadie. Siempre con mi familia, que siempre han estado conmigo, en los momentos buenos y malos.

¿Eso se nota en el campo, el hecho de que sufriera de niño?

-Cada uno tiene su modo de jugar.

¿Cuántos hermanos tiene?

-Diez, pero no son de sangre, varios de adopción.

¿No juegan al fútbol?

-No.

¿Le siguen mucho?

-Sí, claro, tengo mucho contacto. Les ayudo a todos siempre, pagando por ejemplo el colegio de sus hijos cuando voy a Brasil. Para mí es importante su apoyo.

Su madre fue la persona más importante de su vida.

-No me gusta hablar mucho de ella porque me emociono. Es la persona que más ha hecho por mí y que más me ha apoyado para que jugara a fútbol. Me hace mucha falta tenerla a mi lado. Cuando empecé a jugar, se despertaba a las 6.00 horas de la mañana para comprar pan, que desayunara y llevarme a jugar. Me emociono cuando me acuerdo de esto. Hace dos años que falleció.

Supongo que como brasileño sueña con ir a la canarinha.

-Estuve en la sub’16 y la sub’20? Para el Mundial sub’20 no me convocaron, pero me había ido al AZ Alkmaar. Por dos semanas me quedé sin ser convocado. Lo llevo dentro para siempre.

¿Le gustaría jugar con la selección española, como Diego Costa?

-No lo descarto. El año que viene obtendré la nacionalidad española. Necesito estar más tiempo aquí aún.

¿Quién era su ídolo?

-Ronaldo, siempre. El Fenómeno fue único. También Ibrahimovic.

¿Un sueño para su carrera deportiva?

-Ya lo tengo cumplido, ser futbolista y jugar en un gran club como este, y en grandes equipos por los que pasé. Llegar donde millones de niños quieren llegar. Estar siempre jugando y disfrutando. Pero tengo muchos sueños más: llegar a la selección, ganar títulos con la Real... Aunque el sueño mayor es hacer feliz a mi familia y poder crecer más como futbolista.

Un pronóstico para el derbi

-Ganamos. Lo vamos a ganar.