donostia - Esteban Granero lo tiene complicado para jugar el derbi. El madrileño pidió el cambio en Granada al sentir unas molestias musculares y, pese a que se encuentra entre algodones, todo parece indicar que no se va a recuperar a tiempo para disputar el encuentro. Por lo tanto, David Moyes tendrá que introducir al menos un cambio obligatorio en su once, además de la vuelta de Gerónimo Rulli, tras cumplir su sanción.
El técnico escocés tendrá que escoger entre Rubén Pardo y Markel Bergara como pareja de Asier Illarramendi. El primero, que ha perdido la titularidad en los dos últimos encuentros después de un discreto inicio, es el que parte como favorito para salir de inicio. El elgoibartarra se ha quedado fuera de las tres últimas convocatorias, pese a ser el único pivote defensivo específico de la plantilla, y podría ser la gran sorpresa. En el entrenamiento de ayer se retiró antes del final, por unas ligeras molestias que en el muslo que no le van a impedir luchar para intentar entrar en el once en el duelo ante el eterno rival.
La decisión puede ser clave para el planteamiento de los blanquiazules, ya que no es lo mismo salir de Pardo en el centro del campo, que con Markel. El riojano sería una clara apuesta por tener la posesión y controlar el duelo, mientras que con el segundo se reforzaría mucho más la agresividad y se entraría en un combate cuerpo a cuerpo con los rojiblancos. En los últimos meses ha cambiado mucho el rol del elgoibartarra, ya que no hay que olvidar que la campaña pasada estuvo a punto de perderse el derbi en Anoeta y Moyes escondió que ya estaba recuperado de su lesión. Valverde movió muchos hilos para intentar descubrir si llegaba a tiempo, porque pensaba que vería una Real muy distinta con o sin él. -M.R.