Lío en la portería

donostia - Nada parece salirle bien a la Real en este pésimo inicio de curso que está protagonizando. Dos puntos en cuatro jornadas, unas sensaciones muy pobres sobre el terreno de juego y un ambiente enrarecido son la cosecha de un primer mes de competición muy difícil. Y la expulsión de Gero Rulli al filo del descanso ante el Espanyol añadió otro capítulo negativo más. No solo porque fue una acción decisiva en la derrota, sino por las declaraciones posteriores de David Moyes sobre el sustituto del meta argentino, Oier Olazabal, y por la cláusula que debe pagar la Real al Granada para que el irundarra juegue mañana frente al conjunto andaluz debido a una cláusula en su contrato de cesión.

El Comité de Competición se reúne mañana martes, por lo que Rulli, que vio la roja directa por su penalti a Marco Asensio, cumplirá su sanción en Granada. A partir de ahí, lo lógico es que sea Oier Olazabal quien lo supla mañana en la quinta jornada liguera, pero para que esto sea posible la Real tendrá que pagar 100.000 euros al club nazarí. Es la cláusula a abonar para que el guardameta guipuzcoano se mida al equipo al que sigue perteneciendo. Una cantidad importante, que pone en duda quién será el portero titular blanquiazul en Granada.

opción bardají No está descartado que ocupe la portería Ander Bardají y, de hecho, Moyes pidió a Imanol Alguacil, entrenador del filial, que no alineara al portero lasarte-oriatarra y fue Pablo Sisniega quien jugó ayer en la visita al Mensajero (victoria por 0-5 del filial). Una medida, se supone, para evitar una posible lesión de Bardají. Sorprendería, en cualquier caso, que el entrenador escocés se decidiera por el canterano, en quien no parece confiar a tenor de lo sucedido en verano. Después de una pretemporada en la que varios guardametas de la cantera, entre ellos el propio Bardají, parecían pelear por un puesto en la primera plantilla para cubrir las espaldas de Rulli, Moyes pidió al club un fichaje para la portería, ya que ninguno de ellos le convencía. Unos días antes del cierre del mercado llegó para satisfacer sus deseos Oier Olazabal, guipuzcoano formado en la cantera del Real Unión que en 2007 se marchó al Barcelona y que el pasado verano recaló en el Granada.

Cabe ahora preguntarse, un mes después de su aterrizaje en Zubieta, si era el portero que quería Moyes, porque las críticas del entrenador realista al guipuzcoano parecieron a todas luces desmedidas. “Tenía que haber parado ese tercer gol. Es en esas acciones cuando hace falta que un portero haga una parada”, dijo que forma tan sorprendente como poco acertada el escocés, culpando directamente de la derrota a Olazabal, que poco pudo hacer ante el remate a bocajarro de Hernán Pérez en el descuento. Tampoco en los dos tantos anteriores: el penalti transformado por Gerard Moreno y el cabezazo de Roco.

Las palabras de Moyes no sirvieron para calmar los ánimos después de una dura derrota. Será el técnico escocés -que hablará esta tarde, en vísperas del partido de mañana en Granada- quien decidirá el sustituto de Rulli. Tiene dos opciones: Oier Olazabal y Ander Bardají. En principio el ocupante de la meta realista debería ser el primero, pero las críticas de Moyes y los 100.000 euros que debe pagar la Real dan opciones al segundo, que curiosamente no convenció a su entrenador en la pretemporada. En la portería también hay lío.