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La Real sigue muy verde

El equipo de Moyes empata sin goles ante el Saint Johnstone escocés tras completar una actuación muy propia de los amistosos veraniegos, discreta y carente de chispa

La Real sigue muy verde

Algo tendrá la pretemporada de la Real Sociedad 2015-16 cuando, al ser analizada por sus protagonistas, todos destacan la intensidad y la carga de trabajo que está introduciendo en ella David Moyes. Desde el regreso al trabajo el pasado 4 de julio, el entrenador dirigió un total de quince sesiones de trabajo en solo ocho días, una circunstancia que en teoría debe servir para llenar los tanques de gasolina, pero que en el corto plazo deja los depósitos tan repletos que el coche de turno, por muy veloz que pueda llegar a ser, se convierte en lento en las rectas y poco ágil en las curvas.

Sirva el símil automovilístico para un conjunto txuri-urdin al que los amistosos de Escocia le han llegado demasiado pronto, contra rivales potentes si se tienen en cuenta las alturas de la preparación en las que nos encontramos. La Real mostró buenas intenciones contra el Celtic el viernes, hasta que se apagó antes de alcanzar la media hora, víctima del desgaste acumulado en Obertraun. Ayer contra el Saint Johnstone, mientras, los de Moyes alcanzaron a dominar territorialmente el choque durante casi la totalidad de los 90 minutos. Pero no lograron traducir este control en goles ni en ocasiones. El equipo sigue verde, una expresión que cobra más sentido aún cuando el técnico confecciona una alineación plagada de futbolistas jóvenes. Ayer fue el caso.

Fue el caso, además, de forma extrema. Moyes apostó por un once con pleno de futbolistas salidos del Sanse o del juvenil, y los txuri-urdin pudieron foguearse ante un rival que en breve comenzará a competir en las rondas previas de la Europa League. Algunas cosas pudieron verse. Por ejemplo, que los rivales, por mucho que sean escoceses y se les presuma cierto dominio del juego aéreo, siguen encontrando en la Real un filón a la hora de rematarle saques de esquina. Shaughnessy cabeceó fuera a los cuatro minutos. También pudieron apreciarse las buenas maneras que apunta Bardají, a quien en ningún caso convendría mantener por un año en el banquillo si a partir de 2016 le va a tocar ser titular. El meta de Lasarte-Oria desvió de forma meritoria en el minuto 15 un disparo de Cumming. Y demostró Mikel Oyarzabal que lo suyo tiene buena pinta, trenzando junto a Agirretxe la mejor acción blanquiazul de la primera mitad.

reanudación Moyes está demostrando en la presente pretemporada que no se toma los amistosos como entrenamientos en los que cambiar once futbolistas durante el descanso. Prefiere que sus jugadores acumulen carga de competición dando a muchos 60 minutos, 70 o incluso 90. Y ayer, tal y como hiciera ante el Celtic, volvió a renunciar al habitual carrusel de sustituciones. Los Zaldua, Granero, Canales o incluso Yuri (actuó como central), gente con más horas de vuelo que quienes fueron titulares, fueron entrando poco a poco en el conjunto blanquiazul, aunque sin excesiva incidencia en el juego.

El encuentro continuó por los mismos derroteros: dominio realista y poca profundidad, circunstancia motivada, además de por el cansancio de la pretemporada, por el fuerte viento reinante y por un césped que dificultaba la circulación rápida. El local Kane pudo dar la victoria a los suyos con un disparo en el minuto 84 que se marchó fuera rozando el palo, quedándose ahí todas las opciones de evitar un empate sin goles. La Real continúa su camino. Y avanza más centrada en las sensaciones que en los resultados.