donostia - Es lo que tiene contar con un futbolista de primera categoría. Tiene toda la pinta de que la Real no va a poder vivir un verano tranquilo con Carlos Vela. Pese a que su temporada ha sido la más decepcionante desde que viste la camiseta txuri-urdin, el mexicano continúa siendo una pieza codiciada en el mercado. La mejor demostración es que a principios del mes de julio, cuando todavía no se ha reincorporado a la disciplina de Moyes al estar concentrado con la selección de su país para disputar la Copa de Oro, ya ha rechazado dos ofertas millonarias. Según anunció ayer Radio Marca Donostia, el West Ham inglés y el Wolfsburgo alemán estaban dispuestos a pagar los 30 millones de su cláusula y le subían notablemente los emolumentos que percibe en la Real, pero el delantero ha declinado sus propuestas.
Como todo el mundo conoce, Vela tiene un carácter peculiar y no se adaptó a la vida en Londres cuando estuvo en un equipo superior como el Arsenal. Tampoco parece que Wolfsburgo sea una localidad que le atraiga demasiado, pese a que el club le esté tentando desde hace años y haya vuelto a la carga tras su brillante clasificación para la Champions.
Pero el peligro no parece acabar aquí. En el club donostiarra se han mostrado relativamente tranquilos ante los rumores que apuntaban al posible interés del Atlético y del Sevilla por hacerse con sus servicios al conocer de primera mano que no estaban dispuestos a pagar la cláusula. El problema es que, al parecer, hay otros dos importantes clubes europeos que la próxima temporada competirán en la Champions que también están dispuestos a pujar fuerte por el maya y que no tendrían demasiados inconvenientes en afrontar los 30 millones de euros.
El hecho de que el blanquiazul vaya a disputar la Copa de Oro que se inició ayer en Estados Unidos como la gran referencia de la selección mexicana, que es una de las favoritas para hacerse con el título, coloca al club en una situación comprometida, ya que sus primeros rivales en la primera fase son muy asequibles y se va a poder lucir. Como sucede en todos estos torneos, se espera una legión de ojeadores de todos los conjuntos poderosos europeos.
Es decir, aunque Vela se reincorpore a la disciplina txuri-urdin al término de la Copa de Oro, todo parece indicar que va a tener que convivir hasta las últimas horas del mercado con la amenaza constante de que llegue una oferta que le convenza. - M.R.