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Con toda la artillería

ONCE DEFENSIVO | Además de Rulli, faltaban Granero y Pardo respecto a la alineación del Camp Nou, y Moyes los sustituyó por Chory Castro y Finnbogason

Con toda la artillería

Donostia - David Moyes alineó ayer contra el Granada su once más ofensivo desde que es el entrenador de la Real Sociedad. El técnico escocés se vio tremendamente condicionado por las bajas a la hora de confeccionar la alineación. En tal tesitura, en lugar de apostar por cambios de hombre por hombre, cambió por completo el plan habitual y puso en liza toda la artillería, disponiendo un equipo tremendamente ofensivo.

Faltaba Rulli, sustituido por Eñaut Zubikarai. Pero el gran agujero estaba en el centro del campo. Rubén Pardo y Esteban Granero vieron la semana pasada en el Camp Nou tarjetas amarillas que acarrearon sendas sanciones. “Me hubiese gustado no perder a ambos para el mismo partido”, dijo Moyes el viernes. Y a sus bajas había que añadir además la del lesionado David Zurutuza. A la hora de saber por dónde podían ir los tiros ayer, la pieza clave era Gorka Elustondo. Si el beasaindarra era titular, el plan apuntaba a resultar el habitual. Si era suplente, en cambio, se esperaba un planteamiento atrevido. Y fue esto último lo que ocurrió.

Sobre el papel, de este modo, se anunciaba un 4-1-4-1 que no tardó en confirmarse en cuanto el equipo quedó dispuesto sobre el césped antes del saque inicial. Markel fue la referencia delante de la defensa. Carlos Vela partió desde el extremo diestro. Chory, desde el izquierdo. Y Canales y Xabi Prieto, mientras, se colocaron en la zona de la mediapunta. Ambos actuaron durante varias fases del encuentro, sin embargo, bastante escalonados. Así, Xabi Prieto se movió más cerca de Markel, mientras que Canales se escoró en mayor medida para formar un triángulo (con Chory y De la Bella) del que nacieron acciones meritorias y de peligro.

Los cambios Parecía claro que Moyes iba a tardar ayer en mover el banquillo, principalmente porque tuvo que hacer equilibrios para completar la convocatoria, ante la plaga de ausencias. Sin las mencionadas bajas, el escocés tuvo que tirar del filial y citó al meta Ander Bardají, a Eneko Capilla (que ya debutó contra el Levante) y al potrillo Alejandro Sanz. También se sentaron junto al entrenador Zaldua, Yuri, Gorka Elustondo y Agirretxe. Precisamente fue el de Usurbil el primer suplente en entrar en liza, mediada la segunda parte, pero simplemente para relevar a Finnbogason, por lo que el esquema inicial permaneció inalterado.

Así encajó la Real el 0-1 y el 0-2, justo después de que un centro-chut de Carlos Martínez se estrellara en el palo derecho de Roberto. Moyes reaccionó al segundo tanto granadino volviendo a dar minutos a Eneko Capilla, que disputó los diez finales. El donostiarra sustituyó a Carlos Martínez, ocupó la posición de Xabi Prieto y el capitán se colocó como lateral diestro. Más madera aún para la, sobre el papel, Real más ofensiva de la temporada. En la práctica, por contra, la producción del equipo no fue para tanto, y el público se quejó pitando a los suyos. Tras un mes de buenas sensaciones, estas se vieron emborronadas por un pobre encuentro de los txuri-urdin. El epílogo apuntaba a importante, pensando en próxima campaña. Y no fue nada bueno.