Donostia - El centro del campo blanquiazul tiene que recuperar la consistencia y brillo que se perdió con la marcha de Illarramendi al Real Madrid el pasado verano. Arrasate ha anunciado un cambio de dibujo táctico para pasar de los repetidos tres centrocampistas o el doble pivote de esta campaña al 4-4-2, en su enésimo intento para dotar al equipo de un mayor equilibrio.

En el pivote defensivo habrá pocas dudas si Markel Bergara continúa a ese nivel, con Jon Gaztañaga como emergente reserva y, Gorka Elustondo, que apunta al eje de la zaga, como tercera opción en caso de emergencia.

En los volantes, Rubén Pardo y David Zurutuza son dos futbolistas llamados a asumir mayor protagonismo en este curso. Se da por seguro que llegarán uno o dos refuerzos, en función de las salidas. El club confía en cerrar el regreso de Esteban Granero, que está obligado a rebajarse considerablemente la ficha si pretende seguir vistiendo de txuri-urdin, y no se puede descartar que Jonathan Dos Santos al final decida dar el sí, aunque a día de hoy parezca poco probable, o que incluso se incorpore otro medio.

En la mediapunta, Xabi Prieto y Sergio Canales se disputarían la titularidad y, si se confirma ese 4-4-2 y teniendo en cuenta que Antoine Griezmann ha manifestado en Anoeta que quiere emprender el camino de salida este verano, Chory Castro tendría que actuar en la izquierda, ya que la delantera, en un 4-4-2, parece reservada para otros jugadores.