Donostia. El diario Marca denunció ayer que la grada de Anoeta insultó a Antonio López, supuestamente por llevar la bandera española en el brazalete, y solicitó la intervención de Antiviolencia para que sancione al club realista. La información causó una profunda indignación en el entorno txuri-urdin, porque en ella se falta gravemente a la verdad. El periodista David G. Medina, quien al parecer estuvo en el estadio, comienza su artículo recordando la muerte de Aitor Zabaleta, y denuncia que el ambiente era tenso porque la Ertzaintza "custodió al autobús rojiblanco" (como a todos) y que el despliegue era "mayor que en otras de sus salidas" (el partido estaba declarado de alto riesgo). Destaca que lo que "más encolerizó a la hinchada radical fue el brazalete de Antonio López" (con las pistas ni se veía la bandera). Al parecer, el capitán atlético eligió el que normalmente utiliza en los partidos europeos, ya que el de la Liga tiene la enseña de la Comunidad de Madrid (el Atlético debería explicar los motivos). Medina afirma que los radicales "esgrimieron su cántico favorito, españoles hijos de puta, que gritaron sin parar durante los 90 minutos" (fueron unos 50 de 24.000 y solo se les oyó en la tángana de Llorente).

En el editorial afirman que se lo gritaron "cada vez que tocaba el balón" y concluye que "arde en deseos de conocer la resolución de Antiviolencia sobre los hechos".

La pregunta es, ¿por qué no publica nada Marca de que en el Calderón cantan siempre que va un equipo vasco esta canción: "Por eso yo/voy a pinchar al guarro de la Real/no nos engañáis/Aitor Zabaleta era de Jarrai". O "Aitor Zabaleta, era de la ETA". ¿No escucharon los insultos que el Bernabéu (no solo los ultras) dedicó al Athletic? La falsa denuncia es grave y Antiviolencia debería analizar si no es Marca quien está incitando a la violencia.