El reportaje perfecto

CLAUDIO Bravo sonreía en la sala de prensa. "El reportaje les ha salido muy bien. Ahora vamos a tener que venderlo más caro". El meta chileno se refería a tres periodistas de una televisión de su país, que habían seguido sus pasos a lo largo de toda la semana. Están elaborando documentales acerca de los diferentes futbolistas de la selección de Marcelo Bielsa de cara al próximo Mundial de Sudáfrica, y no pudieron elegir un mejor partido para grabar con sus cámaras a Bravo en Anoeta.

Durante los últimos días han filmado piezas en Zubieta, en diversos puntos de la ciudad e incluso en el propio domicilio del guardameta txuri-urdin, elaborando un documental que, desde un principio, tenía fijado su punto final en el encuentro de ayer frente al Nàstic. La historia les quedó redonda gracias al gol del meta chileno, y tras el encuentro, en la zona mixta del estadio, se les veía felices saludando, entre otros, al preparador de porteros, Roberto Navajas. Le llamaban "profe" y también le habían entrevistado.

Su primer gol de falta

Había marcado de penalti

Los periodistas chilenos y los guipuzcoanos compartieron la conferencia de prensa que ofreció Bravo tras el encuentro, en la que dedicó el tanto a su familia. "El árbitro ha pitado la falta cerca de la frontal. No pensaba subir a tirarla, pero Diego Rivas me ha hecho gestos de que fuera. He mirado al banquillo y he decidido intentarlo. Me he animado porque mis compañeros tenían mucha fe en mí. Por suerte ha salido bien y he marcado el gol". Su lanzamiento golpeó en Biel Medina y se coló en la meta de Rubén Pérez, con una carambola que el chileno dijo haber buscado. "Mi intención era que el balón rozara en alguien. Si el balón va fuerte el portero lo tiene difícil. No os voy a engañar diciendo que la quería poner por encima de la barrera, haciendo algo que no sé hacer".

Bravo reconoció que el de ayer fue su primer gol marcado de libre directo, aunque ya había anotado "un par de penaltis". Con la elástica txuri-urdin marcó uno en Ipurua, en verano de 2006, recién llegado a la Real. Los entonces dirigidos por Bakero disputaron el Memorial Alberto Ormaetxea ante Eibar y Athletic. Tras vencer a los armeros, se procedió a lanzar una tanda de penaltis que deshicieran posibles empates, y Bravo se encargó de ejecutar uno. Lo hizo con una tremenda violencia, y su disparo, alto y centrado, se coló entre la cabeza del meta Ximun Duhour y el larguero.

El fallo ante el Elche

"Hoy me voy igual de tranquilo"

Bravo, quien reconoció que se emocionó cuando todos sus compañeros corrieron a celebrar el gol con él, se refirió también a su traspié de hace unas semanas contra el Elche. "Yo trato de hacer mi trabajo lo mejor posible. Me voy igual de tranquilo a casa que después de aquel encuentro. Yo esto me lo tomo con mucha calma", indicó el chileno, antes de valorar las bondades del triunfo cosechado. "Tiene una importancia anímica muy relevante. No estábamos logrando los resultados que necesitábamos, pero hoy hemos logrado el triunfo, que tenía que haber sido más amplio".

Los periodistas chilenos cerraron la rueda de prensa preguntando a Bravo por sus planteamientos de cara a un futuro. "Uno aspira a muchas cosas, a luchar por conquistar títulos, a jugar en otros estadios, a afrontar el reto del Mundial... Pero primero está este desafío de ascender con la Real. El club es maravilloso, y la gente que trabaja en él también. No se merece estar en Segunda División, y vamos a intentar cambiar esto".

Tercero en el Zamora

Un gol por partido

Bravo forma parte desde ayer de la lista de goleadores en la categoría, pero en la clasificación realmente importante para un portero, la del Zamora, es tercero, sólo superado por Calatayud (Hércules) y Rubén (Cartagena). El meta chileno ha jugado 17 partidos, en los que ha encajado 17 goles.