Uno de los pasajeros del vuelo SQ308 de Singapure Airlines, con destino Londres, gravó con su cámara las consecuencias que pueden acarrear la réplica de turbulencias durante la cena o la comida en un vuelo.

En el vídeo se aprecia el enorme destrozo que han provocado haciendo volar por los aires todo elemento que no estuviese sujeto. El pasillo se convierete en una carrera de obstáculos y el trabajo de las azafatas pasa a ser importantísimo mientras los masajeros tratan de reponerse.

Según explica América Valenzuela en la web de Rtve.es, "las turbulencias se producen por motivos de lo más variado, entre los que figuran los cambios de temperatura en distintos puntos del aire, los roces entre el aire y el terreno o las tormentas.Hay distintos grados de turbulencias, desde el 1 al 6. El avión aguanta turbulencias de nivel 6 sin embargo, los pilotos no se meten en una turbulencia superior a 2 a menos que sea inevitable".