En los aeropuertos, sobre todo en los de grandes ciudades, pasa tanta gente que suceden historias curiosas a diario. Algunas incluso cuesta creerlas aunque sean ciertas, como la que ha relatado en TikTok Lilian Limasin, que trabaja en el aeropuerto de El Prat (Barcelona). “Como coordinadora aérea he visto mogollón de cosas, pero esto ya ha sido totalmente surrealista. Unos padres deciden dejar a su niño de 10 años en la terminal para ellos irse de viaje”, anuncia.
Un niño solo en la terminal
Limasin relata que se trataba de un vuelo que operaba con normalidad e iba a salir en hora, cuando le avisaron de que el avión había vuelto al parking porque había “un niño en la terminal”. Según le informó la Policía, el niño les había dicho que sus padres “estaban en el avión camino a su país de origen, que se iban de vacaciones”.
El comandante, que ya había sido avisado desde la torre de control, ya había preguntado en el avión si alguien se había dejado un niño en la terminal, pero nadie había contestado. Es entonces cuando la Guardia Civil, que tenía los nombres de los pasajeros, procedió a la identificación. Hubo que abrir las puertas de la aeronave y de allí sacaron a los padres con otro niño más pequeño y los llevaron a la comisaría.
Pasaporte caducado
“La explicación que le dan a la Guardia Civil es que el pasaporte de su país estaba caducado, por lo que el niño viajaba con el pasaporte español. Pero ese pasaporte español necesitaba visado y al no tenerlo dejaron al niño en la terminal y llamaron a un familiar para que viniera a recogerlo. Ellos no iban a perder los billetes”, explica Limasin.
La coordinadora no podía creer el comportamiento de los padres. “Ellos lo vieron muy normal; yo obviamente no y la Policía tampoco. Te quedas aquí y ya te vendrán a recoger”, afirma, y añade que entonces sacaron las seis maletas de esa familia de la bodega para que el avión ya pudiera despegar sin ellos entre el pasaje.
"Como madre flipo"
“¿Cómo te quedas? Alucinando. En qué cabeza cabe que unos padres dejen a su hijo de 10 años en la terminal porque no puede viajar por un tema de documentación. Llaman a un familiar, que a lo mejor tarda media hora, como una hora, como tres horas, y ellos cogen tan tranquilos el vuelo y se van dejando al niño. Yo como madre flipo”, reflexiona, explicando la intranquilidad que a ella le supone perder de vista un solo segundo a su hija. “Esto son historias del aeropuerto”, sentencia.