El suizo Ernst Bromeis inició el miércoles una peculiar aventura: cubrir a nado en el plazo de un mes los 1.230 kilómetros de longitud del río Rin, desde su nacimiento en los Alpes hasta su desembocadura en el mar del Norte, en Holanda. La aventura comenzó en el lago Toma, aún parcialmente congelado, en el cantón suizo de los Grisones, a 2.330 metros de altura, donde Bromeis se zambulló simbólicamente, en traje de neopreno, en las aguas que constituyen la fuente del Rin.