CIUDAD DE MÉXICO. "El parto está programado para el 20 de mayo, pero los médicos me dicen que pueda aguantar otro mes y se logre la formación completa de los bebés, y no pasen mucho tiempo en las incubadoras", contó Karla Pérez Castañeda, de 32 años, que además tiene un hijo de cinco años.

El embarazo múltiple, que los médicos consideran de alto riesgo, la tiene preocupada, entre otras razones porque su esposo gana unos 200 pesos diarios (15 dólares) cuando le va bien en un taller de reparación de neumáticos.

La familia vive en la localidad de Arteaga en el estado de Coahuila -norte de México-, carece de seguro médico y decidió hacer público su caso para pedir ayuda a las autoridades, que prometieron su apoyo.

Pérez Castañeda pesa 110 kilos y se ha mudado a la casa de su suegra para tener una mejor atención. A sus otros hijos los mandó a casa de sus hermanos para que los cuiden.

Sabe que los nonillizos serán seis niñas y tres niños, pero los nombres todavía no los ha elegido. "Ni cabeza tengo para andar pensado en eso", declaró a la prensa local. Cuando se enteró del embarazo múltiple fue un shock. "Me quería desmayar en ese ratito, se me vino el mundo encima porque me dije ¿qué voy a hacer?", relató.