En estos casos no vale de nada estudiar el calendario de ovulación, programar citas y encuentros esporádicos para ver si se acierta. El único modo, según apuntan los ginecólogos, es estando relajados. Desde luego el caso de la pareja británica formada por Ryan y Dee Harris, es una buena prueba de ello. Estaban a punto de iniciar un tratamiento de fertilidad cuando Dee descubrió que estaba embarazada.

Pero la sorpresa vino después, al comprobar que en el momento de la concepción Ryan estaba dormido. La pareja llevaba un registro de las veces que habían mantenido relaciones y se dio cuenta de que habían logrado concebir a su hijo durante una cita nocturna. ¿Cómo es posible? Ryan padece sexsomnia: una patología médica que consiste en participar en actos sexuales mientras se está dormido.