NADIE sabe si es por orden directa de Mourinho o se trata de una postura unilateral del presidente Florentino, pero lo cierto es que la barcelonitis está causando estragos en el seno del Real Madrid. La última decisión adoptada por sus dirigentes tiene también su causa y origen en la ciudad condal, y en concreto en la relación sentimental que mantienen el central azulgrana Gerard Piqué y la famosa cantante colombiana Shakira. Pues bien, en la sede de Concha Espina han ordenado variar el repertorio musical que suena en los prolegómenos de los partidos en el Santiago Bernabéu para que los aficionados, y los propios futbolistas cuando calientan, no tengan que verbalizar ni bailar el archiconocido Waka-Waka ni ninguna otra de las canciones de la de Barranquilla.
Se da la circunstancia de que en el año 2005 Shakira visitó las instalaciones de la entidad merengue porque quería conocer en persona a su ídolo, Ronaldo Nazario, impresionada por su labor como embajador de la ONU. Aquella mañana el propio dirigente de ACS le hizo entrega de una camiseta con el dorsal 5 y le facilitó poder fotografiarse con Zidane y Beckham. Pero el amor le ha llevado a la cantante a caer en desgracia en todos los estamentos del madridismo. Tradicionalmente, en el antiguo Chamartín acostumbraban a pinchar diferentes temas musicales de estilo pop, previo pago a la SGAE. Junto a Shakira ha sonado Alejandro Sanz, aunque el tema más repetido en los últimos tiempos es la ópera Nessun Dorma de Giacomo Puccini, que va acompañada de un vídeo con imágenes de los jugadores más recientes de la extensa historia del Real Madrid, entre los que están los denominados galácticos.
cruce de mensajes Será ya complicado que se repitan situaciones como la vivida recientemente en el encuentro entre España y Colombia, cuando toda la grada vibró con Loca, una de las composiciones más pegadizas de la cantante, que además ese día fue invitada al palco. También se perderá el morbo de presenciar en el próximo clásico liguero a Piqué ejercitando su cadera sobre el verde al ritmo de su compañera del alma, la misma que esta semana ha colgado una fotografía de ambos en su Twitter bajo el título: "Les presento a mi sol". El defensa barcelonista no tardó en añadir un comentario en su Facebook después del compromiso que disputó en el destartalado césped de Lituania: "¡Es verdad amigos! ¡A todos esos que aún veis el sol! ¡Un aplauso para vosotros también! Mañana os contaré una anécdota del partido ¡Moc moc!". Un mensaje que derivó en una cascada de comentarios como el de la usuaria anónima Betty Vargas: "Los tortolitos. Me encantan los dos. ¡Parejita!". O uno mucho menos cariñoso que le trasladó al jugador un tal Noel: "El gol de Lituania es en parte tu culpa y lo sabes. ¡Céntrate machote, que queda lo más importante de la temporada y no quiero líos!". Manoli le respondía a Gerard con todo su corazón: "Que sepas que yo veo el sol desde hace doce años".
Al margen del precioso gesto que dedicaron a Abidal antes de ser operado, en el Real Madrid todo se torna nublado, en plan aguacero, cuando se le nombra algo relacionado con el Barça. Alguien debería trasladarle a Florentino que Guardiola es fan de Coldplay para que aplique la misma medida. O que a partir de ahora solo se escuche a Miley Cyrus, dado que suya -junto a Bisbal- es la canción favorita de Higuaín, The climb.