La decisión de comer carne de perro en China es arriesgada, ya que el país no tiene regulaciones específicas de producción y venta de este producto, por lo que es peligroso debido a "los parásitos que pueda tener el animal. Además, las personas que trabajan en este sector pueden ser fácilmente contagiadas por la rabia", según el experto médico Yu Jie. En la provincia de Cantón, situada al sur de China, comer perro en invierno es una costumbre tradicional, se trata de un plato exquisito y su precio está muy por encima de la de pollo o ternera. Según indica la prensa del país, el precio actual por kilogramo se sitúa entre los 3,5 y 5,8 dólares. Así como la carne no reglamentada de cerdo, vacuno o cordero están prohibidas en China, no hay ninguna ley específica para garantizar la higiene de estos animales que son específicamente criados para este negocio.