El Gobierno vasco se ha fijado como objetivo que el euskera dé un salto y se extienda su uso entre la ciudadanía, y ese objetivo exige, por su propia naturaleza, que se genere una implicación social y que se articulen alianzas amplias y más diversas, no solo entre los convencidos de la causa. Y, en ese contexto, la vicelehendakari primera y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, puso este sábado el acento en la necesidad de implicar a todos los agentes. El mensaje lo lanzó antes de participar en el acto de Euskalgintzaren Kontseilua. El Gobierno vasco había recibido la invitación de Kontseilua y decidió aceptarla y confirmar su asistencia, para tomar parte en esa imagen de unidad que se quiso proyectar en el acto Pizkundea, en el Bilbao Arena de Miribilla. 

Bengoetxea realizó unas declaraciones en clave de implicación y uso social de la lengua vasca, y no se refirió a la última decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de someter al criterio del Tribunal Constitucional el sistema de perfiles lingüísticos para trabajar en la administración pública, un sistema que lleva décadas en marcha. Bengoetxea ya había criticado esta decisión, pero son ámbitos distintos. El Gobierno vasco sigue defendiendo la atención bilingüe en la administración pública para garantizar el derecho de los hablantes de euskera, pero este sábado puso el foco en el uso social, clave para la propia supervivencia y transmisión del idioma, en línea con el proceso Jauzia Gara que ya presentó el propio lehendakari Pradales. No obstante, a nadie se le escapa que los ámbitos euskaltzales buscaron esa imagen de unidad en el acto, por el valor que tiene esa fotografía en un momento en el que se están produciendo movimientos judiciales que pueden conducir a un retroceso.

Bengoetxea explicó su asistencia. “Hemos aceptado la invitación porque el euskera es un bien común, patrimonio compartido, y también porque nos necesita a todas las personas, a ciudadanas y ciudadanos, a agentes sociales, a instituciones que estamos comprometidas con la lengua, pero también necesita a quienes todavía no se han acercado o están un poco tibios hacia nuestra lengua. Para afrontar los retos que tiene en el futuro, el euskera necesita más unidad, más diversidad, más sectores y ámbitos. Necesita más personas, porque el salto que queremos para el euskera es sobre todo un salto social. Desde el Gobierno vasco tenemos un compromiso firme con la normalización del euskera, pero también con su futuro. Vemos el euskera como una lengua de convivencia y una lengua viva para generar oportunidades. Ese futuro no se construye solo desde un único lugar: tiene que ser construido desde muchos lugares diferentes, necesita alianzas amplias, corresponsabilidad, un nosotros cada vez más grande, y en eso consiste el proyecto que hemos puesto en marcha desde el Gobierno con Jauzia Gara”, recalcó.

En el acto participaron también el viceconsejero de Política Lingüística, Aitor Aldasoro; el director de HABE, Jokin Azkue; y el director de euskera de la Diputación de Bizkaia, Isaac Amezaga. El acto lo convocó Euskalgintzaren Kontseilua con la intención de congregar a rostros muy conocidos de la cultura vasca y el espectáculo, realizar una demostración de unidad, transmitir que la normalización y revitalización del euskera es una responsabilidad de toda la sociedad, y para impulsar un salto urgente en las políticas lingüísticas. Desde la organización añadieron que era necesario responder a los movimientos en contra del euskera que se han registrado en las últimas semanas a nivel judicial. 

Presencia de EH Bildu

Esta convocatoria contaba, además, con el respaldo de EH Bildu, que días antes había realizado un llamamiento a acudir ante “la ofensiva que no cesa”. La coalición, que aprieta al PNV con este asunto, se decantó entonces por exigir una nueva política lingüística y un nuevo estatus jurídico político que dé cobertura y paraguas a esas actuaciones de impulso del euskera. Este sábado se pudo ver en el acto a su portavoz parlamentario, Pello Otxandiano. En unas declaraciones a la entrada, pidió revitalizar el euskera y apostó por tomar otras medidas políticas ante esta situación.