Eneko Andueza celebra las explicaciones públicas del PNV, que ha desmentido por boca de su presidente Aitor Esteban que esté buscando un acuerdo solo con EH Bildu para ampliar el autogobierno vasco, como aclaró el líder del EBB en Grupo Noticias. Andueza lo celebra, pero no se da por satisfecho y sigue manteniendo en público un discurso beligerante con los derroteros por los que cree que puede discurrir el debate.
PNV, PSE y EH Bildu están tratando de articular un acuerdo a tres, y los jeltzales no contemplan un plan B solo de la mano de la izquierda abertzale, un ejercicio que además resultaría baldío porque no sumaría en el Congreso de los Diputados. Por ello, el secretario general del PSE dijo este sábado que se “alegra” de que el PNV “haya cerrado la puerta a un nuevo episodio que nos recuerde al Pacto de Lizarra”. Pero hasta ahí llegaron las concesiones. Andueza volvió a dejar patentes sus recelos, e incluso le hizo torcer el gesto que el lehendakari Pradales haya constatado en un artículo en sus redes sociales que el Estatuto actual es un pacto de mínimos. Esta idea no es nueva, es la posición histórica del PNV, y lleva 46 años por escrito en la disposición adicional del propio Estatuto: esa disposición aclaró ya en 1979 que la aceptación del régimen actual de autonomía no implica una renuncia a su actualización.
En un acto por los 46 años del Estatuto de Gernika celebrado en Bilbao, Andueza afeó además a sus socios la “contrarreloj” impuesta a Pedro Sánchez para que ceda las competencias del Estatuto de Gernika y para “forzarle a trabajar con prisa”. En realidad, el propio Sánchez se comprometió en su pacto de investidura con el PNV a acabar el proceso este año de manera “improrrogable”. Pero Andueza interpreta que el PNV presiona para mantener una mayor influencia en Madrid, y que lo hace también por el temor a que la legislatura española acabe antes de tiempo. El PSE le “niega la mayor”.
Le "sorprende" escuchar que el autogobierno está "cercenado"
Andueza comenzó su discurso poniendo en valor el Estatuto de Gernika porque ha sido fuente de bienestar, y “Euskadi está hoy en plena madurez”. Bajo el lema El autogobierno útil; Euskadi hobe baterako Estatutua, Andueza declaró por ello que le “sorprende escuchar que nuestro autogobierno está cercenado, incompleto, erosionado, incluso que es un pacto de mínimos”. “Es difícil justificar todo esto cuando gestionamos 97 de cada 100 euros que recaudamos”, argumentó.
Además, repitió que, para el PSE, el eje del debate para reformar el Estatuto lo deben constituir los derechos sociales y su blindaje, y se apoyó para ello en la reciente polémica con el PP sobre el derecho al aborto. Aseguró que los derechos sociales ponen nerviosas a la derecha y la ultraderecha, y hay una oportunidad de poner pie en pared ante el riesgo de involución con una reforma estatutaria en esos parámetros. Contrapuso esos asuntos a las “soberanías imaginadas” de PNV y EH Bildu, a los que volvió a acusar de “elevar la exigencia de euskera para acceder a la administración pública” con la intención de “excluir de la administración a ciudadanos que quieren ejercer el empleo público”.
E insistió en que la “solución no está en las nuevas competencias que podemos gestionar”, sino en “gestionar bien las que ya tenemos”. También criticó la “contrarreloj” de los traspasos y la atribuyó a que “algunos se sienten cómodos en una situación que creen que pueden explotar, todo para mantener una tensión de forma artificial y una mayor influencia en Madrid”. Dijo que los socialistas son “gente de palabra” y que Sánchez cumplirá, pero los traspasos llegarán con garantías jurídicas para evitar recursos, y con Presupuestos y personal acordes.