El Gobierno vasco quiere frenar el reguero de interpretaciones sobre las palabras del lehendakari con hechos, con un repaso a las acciones que ha llevado a cabo el Ejecutivo de Pradales para gestionar la migración y facilitar su integración laboral. Nada de matizar las palabras del lehendakari ni rectificarlas, porque el convencimiento íntimo del gabinete jeltzale es que se ha querido malinterpretar su reflexión sobre la migración que necesita Euskadi y la migración que está recibiendo. A Pradales le ha llovido desde el jueves una andanada de críticas de sus aliados socialistas, que han insinuado que le mueve una actitud clasista y que solo quiere recibir a los migrantes con una alta cualificación.
Tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno celebrada este martes, la portavoz del Ejecutivo vasco, Maria Ubarretxena, se ha limitado a repetir de manera casi textual las afirmaciones de Pradales, ha anunciado que el asunto se ha abordado en Consejo de Gobierno y que “no hay desacuerdo” de ningún consejero (tampoco del PSE) y, a partir de ahí, ha enumerado las acciones que se han desplegado en materia migratoria y para contar con mayores competencias en ese sentido. Y añadió que la posición del lehendakari la conoce el presidente español, el también socialista Pedro Sánchez, porque fue uno de los temas estrella en la Comisión Permanente de noviembre. Y en esa cita estaba la delegada Marisol Garmendia, una de las voces que han afeado su discurso a Pradales. Una de las actuaciones que mencionó Ubarretxena fue la transferencia para que sea la comunidad autónoma quien autorice los permisos de trabajo. Solo lo citó sin mayor contexto, pero este es un asunto que reivindicó durante meses el lehendakari para dar salida a las 5.000 personas que ya han recibido formación en Lanbide y que, para más señas, lo va a tener que gestionar un socialista, el vicelehendakari segundo, Mikel Torres, un hecho que vuelve a contrastar con esta polémica semántica.
Este martes solo se ha podido escuchar una reflexión muy genérica del secretario general del PSE, Eneko Andueza, quien ha rechazado elegir a los migrantes, es decir, “dar la bienvenida a los que queremos y rechazar al resto”. Sus palabras parecían remitir de manera indirecta a este debate, pero las pronunció en una entrevista en Hamaika Telebista en la que no se le preguntó de manera expresa por el lehendakari, sino sobre la entrada en vigor del reglamento de extranjería estatal.
"No vamos a provocar polémicas ni a matizar palabras"
A Ubarretxena (PNV), le preguntaron en rueda de prensa si el asunto se había tratado en Consejo de Gobierno y qué diferencias hay entre los socios: “Nosotros no vamos a provocar polémicas ni a matizar palabras. Se ha abordado en el Consejo de Gobierno de hoy, y no ha habido desacuerdo de ningún consejero. Pero vamos a hacer un ejercicio de memoria. Conviene recordar cuáles fueron las palabras del lehendakari. Hizo una reflexión sobre el reto demográfico y sobre la necesidad de fidelizar el talento y, en ese contexto, metió la migración como un elemento más. Y lo que dijo es que no hay un plan estructural en Europa ni en el Estado, ni una política migratoria, y que Euskadi ha recibido 75.000 migrantes en cinco años y debe analizar qué migración necesitamos y cuál estamos recibiendo. Es un reto y le queremos hacer frente con seriedad y con las herramientas necesarias, y este es un Gobierno de acción”.
A partir de ahí, enumeró: “Quiero recordar que el año pasado se hizo una Comisión Bilateral en Madrid, en noviembre, con el lehendakari y el presidente Sánchez, y se mencionó que la política migratoria no se puede improvisar y es necesaria una política migratoria ordenada y planificada, se subrayó la importancia de un plan con una memoria económica para hacerle frente. Y se habló de las herramientas, de la transferencia de las autorizaciones iniciales de trabajo (ya acordada), fortalecer la relación con los píases de origen, evaluar los perfiles que necesita el mercado laboral... En esa reunión, tomó parte también la delegada del Gobierno español y, por tanto, conoce la visión del Gobierno vasco. También hay que decir que llegamos a un acuerdo con Canarias para que los menores migrantes se repartan de manera solidaria”, añadió, en alusión al liderazgo del presidente Clavijo y el lehendakari Pradales para un reparto entre las comunidades que evitara la masificación. Se refirió, asimismo, al acuerdo con el Estado para que la comunidad autónoma pueda homologar los títulos universitarios obtenidos en el extranjero y que los migrantes puedan ser contratados, una transferencia que “por desgracia” ha sido tumbada por el Tribunal Supremo. Puso en valor los esfuerzos para conseguir “mayores capacidades para que Euskadi pueda hacer frente a este reto”. “No evitamos este reto ni lo haremos. Es tan importante que no lo vamos a banalizar ni entrar en polémicas”, zanjó.
PSE: la migración como algo positivo
Por su parte, Andueza se pronunció de manera genérica sobre la migración en Hamaikabat. Ni la pregunta se refería al lehendakari (se refería a la entrada en vigor del reglamento de extranjería), ni él lo mencionó en su respuesta. Apostó por “facilitar la legalización de la migración” y ver este fenómeno como algo “positivo” en una sociedad envejecida como la vasca. “Los que vengan deben ser bienvenidos. Lo que no podemos hacer es dar la bienvenida a los que queremos y rechazar al resto”, dijo.
Otegi no entra en la polémica
El secretario de EH Bildu, Arnaldo Otegi, defendió en Radio Euskadi la aportación de los migrantes; se negó a mezclar la migración con el debate de la seguridad en las calles; pidió políticas soberanas y, sobre todo, apostó por abordar este asunto “con sosiego”, sin “hacer de esto un tema electoral” y aplicando el pacto sobre migración. No quiso entrar en la polémica.