Algunas píldoras de 'Al final del viaje. Mi vida, mi mundo'

"Los filósofos de hoy son influencers, coaches y periodistas, y la materia que venden es una estética a medida y un toque constante a la emoción"

"Los partidos políticos ejercen de repartidores de los útiles que llegan a los súbditos y estos responden con obediencia"

"A mí me robaron el euskera, y ese es un hecho que lamento como una de las grandes pérdidas de toda mi vida"

"Los Estados suelen aplastar a quienes desean separarse de ellos. Un sarcasmo, porque pareciera que todos los Estados hubieran venido del cielo ya autodeterminados"

"El tertuliano de hoy tiene que defender lo que el jefe, el grupo o el partido le mande: es la obediencia debida. Ha de desaparecer para que brille a favor del señor o los señores"

"He prestado mi apoyo a todo lo que se me ha puesto delante, he luchado con ingenuo convencimiento por un mundo que sea mucho mejor que este inepto estado de cosas que nos rodea"

"El progre se cree con sabiduría por encima de la media. Menosprecia al de abajo y se somete al de arriba"

"Creo que he sido el único que no asistió nunca a las invitaciones del rey ni acepté tampoco ir a los encuentros que ofrecía Felipe González en la famosa bodeguilla"

"He practicado todo lo que he podido la idea de que hay que aprovechar cualquier resquicio público para romper los tabúes del poder"

"No es solo Internet la que fomenta la mentira y la desinformación, sino que es la sociedad de la mentira la que genera calumnias, engaños y bobería"

"Es un placer estar con uno mismo. La edad no me ha hecho más moderado. Al revés, me ha hecho más radical"

"Estoy de acuerdo con Unamuno en que no hay tonto bueno. No merece compasión quien es tonto pudiendo no serlo"

"Es incomprensible que la gente continúe creyendo a personas que mienten por oficio. Se proclama la mayor sandez y mucha gente la aplaude hasta con las orejas"

Esta son algunas frases recogidas en el libro 'Al final del viaje. Mi vida, mi mundo', de Javier Sádaba, editado por Almuzara.