La ronda para negociar los presupuestos de Gipuzkoa vivió ayer un capítulo más, pese a que si nada se tuerce el gobierno foral tiene garantizada la aprobación de su proyecto con el apoyo del PP. Ayer, la diputada general, Eider Mendoza se volvió reunir con los representantes de EHBildu, PP y Elkarrekin Podemos (EP) tras la contrapropuesta conjunta que les hizo llegar la semana anterior.
De los encuentros de ayer no ha salido nada nuevo aunque, según fuentes de la Diputación, todo “sigue abierto”. El gobierno foral mantiene su voluntad de apurar el diálogo hasta el mismo día 20 de diciembre, cuando el proyecto se tiene que aprobar en las Juntas Generales.
Las miradas, sobre Elkarrekin Podemos
La lupa está puesta en Elkarrekin Podemos, que ha presentado un centenar de enmiendas pero no la de totalidad. Fuentes de la formación ‘morada’ explicaron a este medio que han vuelto a trasladar al gobierno foral su disposición al acuerdo. “La Diputación debe decidir si opta por un pacto prespuestario con el PP, que implica unos presupuestos a la derecha con menos derechos para las mayorías sociales, con retrocesos en ámbitos como la inmigración o la igualdad y privilegios para los siempre, o intentar un pacto con EP que suponga más derechos para la ciudadanía”. EP pone la pelota en el tejado de Mendoza. “Está en su mano escoger un modelo de recortes o un modelo de justicia social”.
Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, explicó que su grupo mantiene todas las enmiendas y la de la totalidad, porque la Diputación “no ha respondido a nuestras propuestas”. Pese a todo, tampoco cerró completamente la puerta al acuerdo, y aseguró que EHBildu seguirá negociando tras recibir por parte del ejecutivo “el compromiso de volver a analizar las propuestas concretas en materia de cuidados”, la principal demanda de la coalición soberanista