La escultura ‘Aterpe 1936’ – ‘La Huella’ en el Monte Artxanda de Bilbao ha vuelto a albergar un año más el acto de homenaje a gudaris y milicianos que las asociaciones y fundaciones históricas y los grupos memorialistas organizan, coincidiendo con los combates por defender Bilbao para recordar y prestar homenaje a quienes lucharon contra el bando sublevado y en defensa de la democracia durante la Guerra Civil.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asistido al acto junto a Nerea Melgosa, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. A la cita tampoco ha faltado la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro, además de una una amplia representación del equipo de gobierno del consistorio bilbaíno. Tampoco se han querido perder la cita el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, o las eurodiputadas Idoia Mendia y Oihane Agirregoitia, porque los organizadores han querido que el acto de este año recordar de forma especial a todos aquellos gudaris y milicianos que fueron ejecutados por el franquismo tras la caída de Bilbao en manos de los sublevados, el 19 de junio de 1937.

278 ejecutados

Según los datos de los que dispone Gogora, después de esa fecha, al menos 278 combatientes fueron ejecutados; 245 fueron condenados y ejecutados tras ser juzgados por un Tribunal Militar en Consejo de Guerra y otros 33 fueron ejecutados extrajudicialmente.

Recuerdo anual

El acto, ha comenzado con la lectura del manifiesto consensuado por las organizaciones históricas, y han sido Manu Angulo, de Izquierda Republicana y Ziortza Álvarez, de EAJ-PNV, los encargados de poner voz al texto.

"Un mundo al revés donde quienes defendieron la legalidad fueron acusados y condenados y a la voluntad popular expresada en las urnas se le opuso el plebiscito armado. La razón y la fuerza se divorciaron, imponiéndose esta, aplastándola", han rememorado.

De este modo, han recordado especialmente a los fusilados, "muertes en frío, víctimas de un simulacro de juicio injusto" simplemente porque había que "extirpar las ideas que transmitían el bien social".

Relatos en primera persona

Tras ellos, Aintzane Ezenarro, directora de Gogora, ha acompañado a cuatro familiares de gudaris y milicianos ejecutados a relatar su historia familiar. Ellos son: Iñaki Agirregabiria, nieto de Crescencio Pedro Aguirregabiria Onaindia, del batallón nº 39 Arana Goiri, adscrito a EAJ-PNV; Amaia Susilla, nieta de Gregorio de Luno Expósito, del batallón nº 36 Malatesta, adscrito a la CNT; María Jesús Iturrieta, sobrina de Luciano Iturrieta Mendizabal, del batallón nº 8 Meabe-6 Rusia, de las Juventudes Socialistas Unificadas y Javier Olivera Díaz Espada, nieto de José María Díaz de Espada Partearroyo, miliciano de Izquierda Republicana.

Tras las intervenciones, el acto ha concluido con un aurresku de honor y la ofrenda floral al pie de la escultura ‘Aterpe 1936-La Huella’.