Pere Aragonès reprochó ayer al número 3 de Junts, Josep Rull, la ausencia de Carles Puigdemont en el debate de la patronal Pimec. “Si hubiese venido su cabeza de lista, habríamos tenido el cara a cara que había pedido”, le echó en cara. Rull fue el encargado de defender la posición de Junts en el que fue el primer debate electoral de la campaña electoral del 12 de mayo por la imposibilidad de su candidato de acudir a territorio español y ante la decisión del partido de no enviar a la número dos, la empresaria Anna Navarro. En su primera intervención, el líder de ERC censuró a Puigdemont por su baja en este encuentro: “Me hubiese gustado que estuviesen presentes todos los cabezas de lista”. A lo que el exconseller respondió que no se puede hacer “un debate de estas características a través de un plasma”.

“Si alguien debería ser extraordinariamente sensible a lo que quiere decir esto por la dignidad de lo que representa Puigdemont, es el president Aragonès”, espetó Rull en una atmósfera de tensión creciente en la precampaña catalana. Al inicio del encuentro, la organización aclaró que habían ofrecido a Puigdemont su participación telemática, que él declinó.

Puigdemont, con foment

El president en el exilio aprovechó para reunirse en Perpinyà, en la Catalunya Nord, con la cúpula de la patronal Foment del Treball, encabezada por su presidente, Josep Sánchez Llibre. El cónclave, al que también asistió el secretario general de JxCat, Jordi Turull, sirvió para analizar la situación económica de Catalunya. Puigdemont conoció así las demandas de Foment, entre las que figuran una fiscalidad más competitiva, la ejecución de las inversiones y una mayor seguridad jurídica. Desde la candidatura Junts+Puigdemont per Catalunya, hicieron hincapié en el “expolio fiscal que sufren los catalanes” y la “falta de inversiones del Estado”, que “perjudican de forma estructural el crecimiento de la economía catalana”, reafirmando su compromiso de reformar la administración para “desburocratizarla”.

Horas después, Aragonès incidió en este cruce de reproches con un par de tuits donde reiteraba su “disposición a hacer debates, con todo el mundo y donde sea, también en la Catalunya Nord. Es bueno y necesario que el país conozca las propuestas y la visión de futuro de cada cabeza de lista”. En su opinión, poder debatir no va de formato ni de lugares, y añadió: “Negarse a esta y a todas las alternativas, pese a poner todas las facilidades, evidencia que no hay ninguna voluntad”, constató refiriéndose a Puigdemont.

Asimismo, en el debate de Pimec, Aragonès y Rull se enfrentaron por la estrategia negociadora de ambas formaciones: “Ahora que se ponen a negociar viene Rull a darnos lecciones”, soltó el president en alusión al giro negociador de JxCat con el PSOE, y precisó que la reducción de la cuota del FLA en Catalunya llega gracias a las negociaciones de Esquerra Republicana. De cara a esta campaña, Junts ya anunció una operación de “desconectar pantallas”. Los mítines de Puigdemont serán en Argelers y el partido ha preparado una flota de media docena de autocares gratuitos para llevar a la ciudadanía a los mítines. El candidato de la formación posconvergente ya explicó en una entrevista a El Nacional.cat que no volverá a Catalunya en medio de la campaña electoral. De momento acapara todo el foco sin necesidad de hacerlo.