El secretario general del PSE, Eneko Andueza, se ha mostrado "muy orgulloso de portar el testigo de los principios y valores de Enrique Casas", que fue asesinado por el "brazo ejecutor" de la izquierda abertzale, que "se sigue escondiendo en excusas" para "mirar su propio pasado y condenar" el terrorismo.
Andueza ha cerrado este sábado el acto organizado por el PSE en recuerdo del senador Enrique Casas, asesinado el 23 de febrero de 1984 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, que ha congregado a unas 400 personas en el Kursaal de San Sebastián.
Militantes del PSE, familiares y allegados han participado en el homenaje en el que el exdirigente socialista Ramón Jáuregui ha oficiado como maestro de ceremonias y en el que ha participado la viuda de Casas, Barbara Dührkop.
Han tomado la palabra compañeros, exdirigentes y cargos socialistas como José Antonio Maturana, Ana Miranda, José Morcillo, Odón Elorza, Jesús Eguiguren, Manuel Huertas y el periodista Pedro Ontoso que han glosado la figura de Enrique Casas y su legado.
También se han leído notas enviadas por víctimas del terrorismo como Eduardo Madina y Consuelo Ordóñez.
Casas (Guadix, Granada, 1943) encabezaba la lista por Gipuzkoa para los comicios autonómicos cuando fue asesinado hace 40 años en su domicilio de Donostia, donde se encontraban en ese momento dos de sus cuatro hijos, un bebé de ocho meses y Richard, entonces de 17 años y que este sábado ha interpretado al piano varias piezas en recuerdo de su padre.
Andueza ha destacado los ideales del político socialista en contraposición con los de aquellos que todavía no condenan su asesinato.
"Hoy siguen siendo igual de cobardes. Se siguen escondiendo en sus excusas. En su falta de coraje para reconocer que ni uno solo de sus asesinatos ha servido para nada", ha indicado Andueza, que ha remarcado que a Casas lo mató "el brazo ejecutor de la izquierda abertzale, que de izquierda tiene poco y de abertzale demasiado".
"Fue asesinado por el fanatismo que no entiende de respeto al diferente", ha señalado Andueza, que ha criticado a quienes "afirman que ETA fue un simple ciclo político", en alusión a las declaraciones del candidato a lehendakari por EH Bildu, Pello Otxandiano.
"ETA fue una banda terrorista que atenazó a la sociedad vasca, que asesinó, extorsionó, torturó y secuestró" y fue la "herramienta que usaron los independentistas para intentar conseguir objetivo", pero no lo consiguieron, ha indicado.
Andueza ha señalado que tiene 41 años, los mismos que quien asegura que "esa mochila" de la violencia no pertenece a su generación y ha remarcado que "sabe muy bien dónde estaba él a sus 17 años".
"No recuerdo a esas personas junto a los jóvenes que defendían la paz, la libertad, los principios democráticos con su propia vida, hipotecando su juventud, yendo con escoltas y sufriendo el acoso de aquellos jóvenes que los preferían muertos antes que vivos", ha recalcado.
Bárbara Dührkop ha recordado a su marido como un "ejemplo de coraje, coherencia y ética política" para quien los adversarios políticos "no eran enemigos".
"Su discurso nunca era malsonante, dialogaba hasta la extenuación del adversario, por eso le apodaron el tanque", ha recordado.
Por su parte, Ramón Jáuregui ha reivindicado el "cordón" que une la historia del socialismo en la lucha contra el terrorismo y ha subrayado que su consuelo es que fue la democracia la que derrotó a ETA y la "lucha heroica" de Enrique Casas "y de tantos otros la que trajo la paz" que se disfruta hoy.