Pedro Sánchez acusó ayer a Alberto Núñez Feijóo de encabezar un proyecto “tóxico” después de que el líder del PP lamentara que únicamente se preocupa por Carles Puigdemont y le augurara que caerá por ello. Ambos líderes protagonizaron el primer cara a cara en una sesión de control del Congreso al Gobierno este año en el que ambos se cruzaron acusaciones cargadas de muchas dosis de ironía. Así, el presidente del PP arrancó su pregunta señalando que se dirigía al Jefe del Ejecutivo español por una cuestión procedimental porque se sabe que quien manda en el Congreso es Junts. A su juicio, todo el mundo sabe ya también que sin Puigdemont, Sánchez “no es nadie”. Tras ese primer ataque, con el mismo tono respondió el máximo dirigente socialista apuntando que Feijóo se ha descubierto como un experto en química orgánica y recordándole que uno de los principales usos del metanol es el disolvente. Un comentario después de que el líder del PP confundiese en un acto electoral en Galicia el metano por el metanol.
Otra de las propiedades del metanol dijo Sánchez que es la de combustible, y por eso atacó al PP por estar utilizando Catalunya para avivar un fuego que cree ya superado. El presidente del Gobierno reprochó también al PP la “guerra sucia” del gabinete de Mariano Rajoy, su propuesta de ilegalizar partidos o la definición que hacen de la Constitución y el terrorismo “siempre conforme a sus intereses políticos”. “Dejen de utilizar el metanol para hacer oposición”, instó a Feijóo antes de recordar tres propiedades de este compuesto químico y compararlo con el PP: “Es incoloro como su proyecto político, es inflamable como su afán por la hipérbole y el insulto, y es tóxico como su catastrofismo económico”.
Frente a la visión de Sánchez, Feijóo le recordó que sus socios han tumbado ya dos iniciativas del Gobierno esta legislatura y no hay Presupuestos Generales a la vista. Con ese panorama, subrayó que cualquier Gobierno europeo caería y le auguró: “Le aseguro que usted también caerá”. El líder del PP le censuró por llevar seis meses dedicado en cuerpo y alma a la amnistía y le avisó de que estar cuatro años así es insostenible. “Cuatro años así no hay quien los aguante, ni siquiera usted, experto en descomposición del Gobierno”, manifestó Feijóo. Mientras cree que Sánchez vive obsesionado “con las noticias que le llegan de Waterloo”, añadió que la España real se siente desatendida y apuntó que los ciudadanos sin antecedentes penales también requieren la misma atención del Gobierno del Estado.
La revuelta de los tractores también fue un as en la manga de Feijóo para cargar contra el Ejecutivo, instándole a escuchar a los agricultores “que no aguantan el dogmatismo ambiental” del Gobierno de Sánchez, un término –el del dogmatismo que también repitió Vox desde la tribuna. “El problema es que usted solo mostraría interés por el campo si la señora Nogueras fuera agricultora o si viese a Carles Puigdemont al tractor”, ironizó Feijóo sin que esas últimas palabras las captara ya el micrófono del Congreso al haberse agotado su tiempo.
Pluralismo y diversidad
Sánchez le replicó lamentando que el PP lleve cinco años y medio hablando de que “se humilla a España y que el país se hunde y se rompe” cuando la realidad a su parecer que es completamente distinta. “Y la realidad ha dicho que es el PP el único partido que incumple la Constitución (sin renovar el Consejo General del Poder Judicial). O se entiende el pluralismo político y la diversidad territorial de España o no se entiende España, que es lo que les pasa a ustedes”, recalcó Sánchez, resaltando que la realidad del Gobierno que comanda es que trabaja en tres aspectos fundamentales: el empleo, los derechos y la convivencia. El primero, con “21 millones de personas trabajando”; el segundo apartado, recordando la subida del SMI a 1.134 euros al mes; y el tercer punto, la nueva atmósfera en Catalunya.
