Bilbao Alonsotegi recordó ayer, con un minuto de silencio seguido de una ofrenda floral, a las víctimas del atentado del bar Aldana del municipio, un hecho sucedido un 20 de enero de 1980 y que causó cuatro muertos y diez heridos. Aún y cuando han pasado cuatro décadas de aquellos hechos, la localidad reclamó que “ya es hora de conocer la verdad” para poder emprender un camino “a la reconciliación”.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, junto a miembros de su departamento, así como representantes del Ayuntamiento de Alonsotegi, tomó parte en el acto de ayer, que quiso rendir un sentido homenaje a Manuel Santacoloma, Liborio Arana y el matrimonio formado por Mari Paz Ariño y Pacífico Fica –las cuatro víctimas del atentado–, así como a los diez heridos en un atentado reivindicado inicialmente por los GAE (Grupos Armados Españoles). El acto en memoria de los fallecidos se llevó a cabo en las inmediaciones de donde se hallaba el bar Aldana, espacio que ahora ocupa un gran mural conmemorativo. Una pancarta bajo el lema La verdad es el camino a la reconciliación reunió a todos los allí presentes, que posteriormente se dirigieron, junto a los representantes institucionales, a la ofrenda floral.

En una declaración suscrita por los grupos municipales del PNV y EH Bildu esta semana, la administración local lamentó que “las horas posteriores a la masacre evidenciaron lo que en estos últimos 44 años hemos podido confirmar. El Estado y sus aparatos policiales no iban a mover un dedo para esclarecer lo sucedido e identificar a los responsables”. Así, tildaron de “significativo” que la supuesta investigación la desarrollara “José Amedo, uno de los impulsores del GAL, y que, reclamadas esas investigaciones al Gobierno español para que la Ertzaintza se haga cargo de ellas, se descubra que fueron inexistentes”.

“El Estado español se ha encargado de tejer un manto de impunidad ante estas acciones violentas, impunidad mantenida bajo los diferentes gobiernos”.

En este empeño reiteramos su compromiso “manteniendo vivo el recuerdo de lo que aconteció hace 44 años en nuestro pueblo”. Por último, reflejaron “los compromisos a adquirir”, tales como “impulsar las vías que ayuden a esclarecer los hechos, denunciando la impunidad y el olvido”, reivindicar como “bases para la convivencia” el rechazo a todo tipo de violencia, el reconocimiento del daño causado, la reparación a las víctimas y la garantía de que la violencia no vuelva a repetirse”, así como exigir al gobierno del Estado español a que asuma “su responsabilidad con relación al atentado en contra del bar Aldana, rechace los hechos y reconozca el daño causado. Asimismo, pidieron “la modificación de la Ley de Secretos Oficiales del Estado de 1968 con el objetivo de que se esclarezca lo acaecido y se depuren responsabilidades”, concluyeron.