Tras capitalizar durante buena parte de estas semanas la agenda política, el globo inflado por Sumar y su propuesta de expertos juristas acerca de la posibilidad de dar una salida legislativa en condiciones a la amnistía va desinflándose. Al menos, el interés suscitado ayer va dando paso a cierta frialdad en su acogida horas después. Tanto es así que las formaciones soberanistas catalanas –ERC y Junts–, y la propia Generalitat de Catalunya, que son las verdaderamente interesadas en que la cuestión sea capital en las negaciones para la investidura de Pedro Sánchez, agradecen la labor de intermediación de la líder de la plataforma, Yolanda Díaz, pero advierten que cada cual tiene su propia fórmula. El president Pere Aragonès calificó como “un paso más” –para posteriormente votar sobre la independencia– el informe de las propuestas, mientras que la consellera de Presidencia Laura Vilagrá fue más allá: “no se trata de apuntarse medallas”, señaló.

Que las formaciones soberanistas catalanas ven la amnistía como un paso previo a organizar un nuevo referéndum para decidir el futuro de Catalunya –bajo la modalidad quebequesa, es decir, mediante un pacto de claridad apalabrado con el Estado español– no es nada nuevo. Y en esos términos se refirió ayer el president Aragonés en una viaje a Bolonia (norte de Italia) para reunirse con el presidente de la región, Stefano Bonaccini. “Nuestro objetivo es que se haga un referéndum y que se pueda aplicar el resultado de la decisión efectuada por la ciudadanía de Catalunya en las urnas”, incidió el máximo mandatario catalán, que aún así dio la bienvenida a “todos los estudios, dictámenes y propuestas que puedan abrir vías en ese sentido”.

Más explícita que el president catalán fue la consellera de Presidencia Laura Vilagrá. De acuerdo con “el análisis y el planteamiento global” de la propuesta de amnistía presentada por Sumar, pero no sin antes dejar bien claro que es una alternativa buscada para sacar pecho. “No se trata de apuntarse medallas” en esta negociación, aseveró. Y es que tras realizar una lectura rápida del documento auspiciado por la plataforma encabezada por Díaz, la cuestión no es que cada formación vaya lanzando públicamente sus ideas, sino que se elabore de forma conjunta entre todos los actores implicados. “En el análisis y planteamiento global estamos de acuerdo”, indicó, pero harbá que negociar muy mucho el contenido final. Para ello, Vilagrà llamó a trabajar “con discreción” para que haya “una buena ley de amnistía”, que “acabe con la represión al movimiento independentista”. “Esta negociación es intensa y será larga”, concluyó en una entrevista radiofónica concedida a Ser Catalunya.

Sobre el próximo paso a dar –organizar un referéndum, una consulta que al president Aragonès le gustaría fijar sus condiciones antes de 2027–, Vilagrà avanzó que el informe respecto al acuerdo de claridad encargado por Aragonès aún debe de quemar etapas. Es pronto para dar a conocer la hija de ruta de la Generalitat de Catalunya, que antes debe de zanjar otras cuestiones. El Govern no ha validado ni siquiera ha valorado el documento todavía. En este sentido, el objetivo de ERC es “poner sobre la mesa propuestas” concretas e ir detallando contenidos posteriormente.

Por su parte, y ante el silencio que rodea al PSOE acerca de la amnistía, Sumar sigue mostrando cierto optimismo en cuanto a su propuesta. El exdiputado de los comuns en el Congreso y negociador de Sumar, Jaume Asens, volvió a referirse al asunto –fue el responsable de dar un mensaje político en la presentación del informe del pasado martes en Barcelona– al advertir de que la alternativa de Sumar no es la del PSOE. “Ellos tienen su propuesta, que no coincide con la nuestra”, valoró. “El PSOE ha dicho que no es su propuesta, es la propuesta de nuestros expertos. El PSOE tiene su propuesta, que no coincide con la nuestra”, reconoció, pese a que el citado dictamen jurídico fue presentado tanto a socialistas como a Junts per Catalunya. Pero fue una toma de contacto, no una cuestión consensuada. “Cada uno tiene su propuesta, y tanto unos como otros nos han planteado las pegas que consideran que tiene este documento”, afirmó.

Más leña al fuego

Donde ya sabe el bloque progresista –PSOE, Sumar, ERC y Junts, EH Bildu y PNV, y BNG– qué respuesta va a tener la propuesta lanzada por los juristas consultados por Sumar es en la derecha española. El PP ha advertido por activa y por pasiva que llevará la cuestión al Tribunal Constitucional, pero por si acaso ha aprovechado su mayoría en el Senado para convocar la Comisión General de las Comunidades Autónomas el próximo jueves. En un principio, ni el Gobierno central ni los presidentes autonómicos tienen la obligación de asistir, pero a buen seguro que los barones territoriales populares aprovecharán la ocasión para convertirse en altavoz contra los planes del presidente en funciones Pedro Sánchez. Incluso, el PP busca trasladar la idea de que algunos líderes autonómicos no tragan con la amnistía que prepara el PSOE junto a los partidos independentistas catalanes. Más leña al fuego, por lo tanto. Por lo pronto, el partido de Ferraz ya ha advertido del intento de los conservadores por convertir a su líder, Alberto Núñez Feijóo, en “presidente de facto” de la Cámara Alta.