El proyecto Ley de Educación vasca establece una serie de ejes y objetivos claros que marcarán el futuro de la educación en Euskadi. Más aún cuando la norma, que aúna en un solo sistema tanto a la red pública como a la concertada, establece poner fin a la segregación, garantizar la gratuidad de todo el sistema educativo, la laicidad, así como promover el respeto a la libertad sexual y de género en las aulas.

La gratuidad debe quedar garantizada, según se desprende del texto. De este modo, una de las principales novedades es que los centros concertados no podrán cobrar cuota alguna, ni de manera encubierta, por impartir enseñanzas obligatorias. Precisamente, para garantizar el cumplimiento de esta exigencia, según se desprende del Proyecto de Ley, Educación realizará auditorías e inspecciones que garanticen la gratuidad todo el sistema, incluida la red concertada.

Además, se adoptarán medidas encaminadas a evitar la segregación de los alumnos por motivos socioeconómicos o de otra índole; es decir, tampoco se permitirá la segregación por sexos. Una realidad a la que deberán acompasarse los centros de la CAV donde rige la educación diferenciada –colegios ligados al Opus Dei– y que hasta ahora podían sufragar parte de su actividad con fondos públicos. Todos los centros deberán comprometerse, además, a garantizar la libertad sexual y de género en los términos que se establezcan en la normativa aplicable.

ELECCIÓN CENTRO

En cuanto a la elección del centro, las familias tendrán derecho a elegir dónde cursarán los estudios sus hijos e hijas. Sin embargo, esta elección deberá cumplir con el marco de la oferta educativa y se regulará reglamentariamente un procedimiento único de admisión del alumnado en los centros públicos dependientes del departamento de Educación y en los centros concertados.

Además se crearán Consejos Educativos Municipales, encargados de identificar las necesidades educativas y de distribuir la oferta de cada municipio. Serán el punto de referencia al que podrán acudir las familias en busca de información en lo que respecta a la oferta y al número de plazas disponibles en cada centro.

Por otro lado, en una clara apuesta por la laicidad del sistema, las enseñanzas deberán respetar las diferentes creencias religiosas, contribuyendo al conocimiento básico de sus diferentes manifestaciones.

Para promover los compromisos adquiridos se creará, además, el Consejo de la Escuela Pública Vasca cuyo objetivo será el de identificar o defender las necesidades e intereses, así como visibilizar los logros educativos de los centros públicos.

Las condiciones laborales del personal educativo serán abordadas, por otro lado, en el Consejo Asesor de las condiciones de trabajo. Para su constitución, se creará una comisión formada por el Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, la principal patronal de la red concertada y los sindicatos mayoritarios en la red pública y será en este espacio donde se traten las condiciones de quienes forman parte del sistema educativo vasco.

Las claves

  • Gratuidad. Todo el sistema educativo debe ser gratuito por lo que los concertados no podrán cobrar cuota alguna.
  • Segregación. Se evita la segregación de los alumnos por motivos socioeconómicos o por sexo. Además se promueve el respeto a la libertad sexual y de género en las aulas.